BIENVENIDOS


En este lugar se encuentran reunidos nuevamente el tiempo, la música y nuestros recuerdos...Iniciemos este maravilloso viaje al ritmo de las canciones y melodías de la Música sin Final...Déjese llevar por el mágico sonido que envuelve milagrosamente, ese algo que creíamos olvidado, pero que sigue ahí escondido en algún lugar, sin límites...sin final...¿Quiere saber en dónde está ese lugar?...Habita en su recuerdo y está más allá de la música...¿Nos hace el honor de acompañarnos?...Gracias.

Sus amigos,

Ricardo y Alejandro Martínez Arreola

lunes, 25 de enero de 2016

LA MONÍSIMA… MONNA BELL


La Monísima MONNA BELL es sin duda alguna, un referente obligado en la historia de la música popular a partir de la segunda mitad del siglo XX. En 1959 triunfó en el primer festival de la canción ligera celebrado en España, el famosísimo Festival de la Canción de Benidorm con una grabación que ya es todo un clásico: El telegrama, de los reconocidos compositores de la península Ibérica  Alfredo y Gregorio García Segura.

De aquel suceso el coleccionista español Manuel Román recupera  las palabras de Gregorio, el autor de la música: “Yo mismo elegí a Monna Bell para que cantara nuestra melodía, tras conocerla en Ediciones  Hispania a donde  iba entonces a ensayar, el año 1959. Me sorprendió su estilo y talento indudable que demostraba cantando. Dirigí a Monna en varias grabaciones y siempre sabía encajar su voz perfectamente, sin excederse en pruebas o ensayos. Sabía lo que hacía, en una palabra. De carácter era inquieta y variable. Puede que con el tiempo se le haya olvidado y tal vez no se le hiciera en su día toda la justicia que como artista mereció.”



Al año siguiente se estableció en México y desde aquí, con su estilo inigualable –como bien refiere Juan Gabriel-, se adelantó a su tiempo interpretando la más rica variedad de ritmos musicales que conforman el antecedente inmediato de la balada actual.

MONNA BELL es originaria de la República de Chile y nació el 5 de enero de 1938 bajo el nombre Ana Nora Escobar. Siendo apenas una adolescente inició su carrera artística tratando de seguir los pasos de sus paisanos Lucho Gatica y Antonio Prieto, quienes se habían consagrado como prestigiados intérpretes de boleros y canciones sentimentales en toda Hispanoamérica. A finales de la década de 1950, MONNA BELL se estableció en España y precisamente en tierras ibéricas, incorporó a su estilo esa especie de toque europeo mediterráneo en grata conjunción con el sentimiento latinoamericano. Por eso le fue fácil adaptar a su voz cualquier variedad de ritmos y armonías (características indiscutibles de su capacidad interpretativa) como el beguine, el calipso rock, el cha cha chá y el fox, pasando por el bolero rítmico, la bossa nova, el swing y por supuesto, la música de Los Beatles y las baladas europeas.



En nuestro país sus grabaciones realizadas en España para el sello Hispavox  fueron comercializadas por el recordado sello Gamma en 3 discos larga duración. Para mediados de los años 60’s firmó un contrato de exclusividad con el sello Musart en donde grabó 4 discos LP.  En estos sellos quedarían registradas sus mejores interpretaciones.



En esa época contrajo matrimonio con el director de fotografía Alex Phillips Jr. y apareció  en el cine como actriz estelar junto a Luz María Aguilar y Olivia Michel en la cinta de 1962 Las recién casadas. En ese mismo año comparte créditos con Augusto Benedico  en Los secretos del sexo débil y en 1964 tuvo una aparición especial en la cinta ¡Buenas noches, año nuevo!, protagonizada por Silvia Pinal y Ricardo Montalbán.




Entre 1960 y 1980 se presentó con gran éxito en inolvidables programas de televisión como Variedades de Medianoche, Noches de Bohemia y La bella época y realizó cualquier cantidad de presentaciones radiofónicas y personales en recitales y en centros nocturnos. 


MONNA BELL tuvo el privilegio de ser una de las primeras cantantes de música popular que actúo en el Palacio de las Bellas Artes con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional.

MONNA BELL ha sido inspiradora de toda una generación de artistas, quienes reconocen su lugar como primerísima figura de la interpretación.  Su habilidad para interpretar canciones sentimentales con un matiz de jazz y blues, es aun en nuestros días una cualidad difícil de encontrar en algún otro intérprete.


El singular estilo interpretativo de La monísima MONNA BELL constituye un puente por el que transitó el bolero y la canción de corte romántico de la época de oro a la de corte festivo y sentimental que tendría la balada a partir de la década de 1960.

Una triste enfermedad apagó la voz de esta extraordinaria intérprete, quien murió en la ciudad de Tijuana, México el 21 de abril de 2008.

Aunque tal vez esto no sea del todo cierto. Desde aquel día, el recuerdo de quienes la admiran –que es algo que nunca muere- repite sin cesar: ¿Dónde estás, dónde estás?... Y no puede alcanzarla pues una montaña se interpone en su camino… Pero persiste en su empeño y así, subiendo, subiendo, sin importarle que las nubes se rían a su andar, el recuerdo llega a la cumbre cubierta de nieve… Y entonces ahí, cerca de Dios, por fin puede escucharla cantar otra vez… Sí, es su voz celestial… Es la voz de La Divina MONNA BELL.

Les presentamos las grabaciones más representativas que esta magnífica intérprete realizara entre 1959 y 1969, también les ofrecemos  la canción principal de su último disco grabado en 1992.

Un telegrama, composición de los hermanos Gracía Segura.


La montaña, compuesta por Augusto Algueró


Pequeña,  bolero compuest por Maderna y Expósito.


Porque tú me acostumbraste, de la inspiración del cubano Frank Domínguez.


Aún te sigo amando, compositor J. Sánchez.


Enamorada, compuesta por De León y Guijarro.


Marea baja, composición por Robert Maxwell y Carl Sigman.


La chica de Ipanema, compuesta por Antonio Carlos Jobim.


Alguien cantó, composición de Udo Jürgens.


Corazón feliz, composición de James Last y J. Rae.


Es que estoy pensando en ti, composición de Armando Manzanero.


El sonido del amor, compuesta por Juan Gabriel.