NOCHES DE SERENATA...SILUETAS EN TRÍO

Una de las páginas más memorables en la historia del bolero, la escribieron los Tríos. Desde aquel lejano 1948 cuando Los Panchos llegaron a México interpretando con un novedoso estilo de voces y guitarras, la bohemia y la trova encontraron en las noches de luna, el escenario ideal para vestirse de serenata. Además, crearon una nueva modalidad en la interpretación del género: cantaban a tres voces en diferentes tiempos, una “primera” voz en contra-tenor a cargo de Hernando Avilés, una “segunda” completamente armónica y desde luego, su aportación más significativa que fue la incorporación del requinto, a cargo de Alfredo Gil.

Curiosamente, los tríos nacieron a partir de un dueto (Los Cuates Castilla) y de un cuarteto (Los Hermanos Martínez Gil). Tampoco podemos dejar mencionar que en cuanto a registros discográficos, muchos años antes que Los Panchos, encontramos en añejas grabaciones, diversas interpretaciones a populares boleros por el Trío Garnica-Ascencio (realizaron la primera grabación del bolero Imposible de Agustín Lara), Los Calaveras y el Trío Tariácuri.



La genealogía de los tríos en México es sorprendente y evocadora. Las voces y las guitarras de estas agrupaciones se han convertido a lo largo de los años en auténticos clásicos de nuestro tiempo. En ninguna serenata o reunión de bohemia pueden pasar inadvertidas las interpretaciones de Los Diamantes, Los Tres Caballeros, Los Soberanos, Los Dandis, Los Duendes, Los Tecolines, Los Tres Reyes, Los Delfines, Los Galantes… En fin, decenas de agrupaciones que escribieron en el libro de recuerdos del cancionero popular mexicano una página inolvidable de sentimiento y romance.

Sin duda alguna, de todas las agrupaciones de este género, destacó por su calidad, originalidad y virtuosidad en las armonías, el que sería para muchos, el mejor trío de México: Los Tres Ases, conformado en su etapa inicial por Juan Neri (requinto y primera voz), Héctor González (segunda voz y guitarra de acompañamiento) y Marco Antonio Muñiz (tenía a su cargo la tercera voz y los solos).

El río canta, de su propia inspiración Los Hermanos Martínez Gil.


Flor de Azalea, de Esperón y Urquiza en la versión de Los Panchos.


Más allá, de Mogol, Donida y Mario Molina Montes en la magnífica versión de Los Tres Diamantes.



Déjame solo, de la inspiración del recién fallecido Roberto Cantoral en las voces de Los Tres Caballeros.


Asómate a mi alma, esta hermosa composición de Fernando Valadez con Los Santos.


Ahora y siempre, de José de Jesús Morales en la insuperable versión de Los Tecolines.


Locura, con Los Tres Reyes esta composición de Mario Rincón.


Caminos diferentes, en el estilo incomparable de Los Tres Ases esta composición de Carlos E. Almarán.


Ahora un video que nos muestra la belleza convertida en canción.