La Temperamental OLGA GUILLOT nació en Santiago de Cuba. Su infancia transcurrió en La Habana y gracias a la influencia musical que ejercieron en ella sus parientes más cercanos, tuvo la oportunidad de cantar a dúo con su hermana María Luisa siendo apenas unas niñas en variados eventos sociales, reuniones familiares y en programas de radio para aficionados, en los que resultaron ganadoras en diversos concursos. La preparación musical de “La Guillot” estuvo a cargo de la soprano Hortensia Coalla y del tenor Mariano Meléndez quienes eran prestigiados maestros del Conservatorio de La Habana.
Al iniciarse la década de los cuarenta, OLGA GUILLOT formó parte del Conjunto Siboney. En 1945, decidió iniciar su carrera de solista y grabó sus primeros discos para el sello Panart. El primer éxito de importancia en su brillante carrera, corresponde a la canción Lluvia gris, interpretación que le valió actuar en el famoso centro nocturno Zombie Club, así como en los principales teatros de Cuba. Al año siguiente, La Cubanísima OLGA GUILLOT fue aclamada como la cantante más popular de la radio y consagrada como Reina al iniciar los cincuenta.
En 1947 viajó a tierras mexicanas para realizar su primera presentación en la meca del bolero y habiendo triunfado en los principales escenarios de la capital azteca, lanzó su voz por toda América. Su encuentro con México, significó para Olga la consolidación de una exitosa y prolongada carrera artística que la mantuvo como una de las principales exponentes de la canción romántica.
La Reina del Feeling ha sido la artística de la bella isla que se presentó en mayor número de ocasiones en los escenarios más exclusivos del mundo: en el Carnegie Hall actúo en tres ocasiones, dos en el Lincoln Center de Nueva York, seis veces pisó el Palladium y otras tantas cautivó con su inigualable estilo el Millon Dolar de Los Angeles, el Montmartre de París y el Casino de la ciudad italiana de Capri.
Su trayectoria discográfica es verdaderamente impresionante. Además de grabar para Panart, realizó discos para la Columbia; posteriormente en Puchito, logrando gran impacto con el bolero Miénteme de Armando “Chamaco” Domínguez. Sin duda alguna, sus mejores registros quedaron impresos en Discos Musart y de esos históricos acetatos, incluimos en este compendio una selección de boleros clásicos en la voz y el feeling inconfundible de esta singular intérprete.
El cine no escapó a los dominios de La Guillot. Participó interpretando algunos temas en filmes realizados en Cuba, en México y en España. En 1961, debido a los problemas políticos que enfrentaba la isla, abandonó la tierra que la vio nacer con destino a Venezuela esperando una Visa para residir en los Estados Unidos (llevaba en brazos a su hija Olga María de escasos 6 meses). Gracias a la invitación que le hiciera el compositor José Sabre Marroquín, Olga estableció su domicilio en México durante una larga temporada antes de residir definitivamente en Miami.
Al iniciarse la década de los cuarenta, OLGA GUILLOT formó parte del Conjunto Siboney. En 1945, decidió iniciar su carrera de solista y grabó sus primeros discos para el sello Panart. El primer éxito de importancia en su brillante carrera, corresponde a la canción Lluvia gris, interpretación que le valió actuar en el famoso centro nocturno Zombie Club, así como en los principales teatros de Cuba. Al año siguiente, La Cubanísima OLGA GUILLOT fue aclamada como la cantante más popular de la radio y consagrada como Reina al iniciar los cincuenta.
En 1947 viajó a tierras mexicanas para realizar su primera presentación en la meca del bolero y habiendo triunfado en los principales escenarios de la capital azteca, lanzó su voz por toda América. Su encuentro con México, significó para Olga la consolidación de una exitosa y prolongada carrera artística que la mantuvo como una de las principales exponentes de la canción romántica.
La Reina del Feeling ha sido la artística de la bella isla que se presentó en mayor número de ocasiones en los escenarios más exclusivos del mundo: en el Carnegie Hall actúo en tres ocasiones, dos en el Lincoln Center de Nueva York, seis veces pisó el Palladium y otras tantas cautivó con su inigualable estilo el Millon Dolar de Los Angeles, el Montmartre de París y el Casino de la ciudad italiana de Capri.
Su trayectoria discográfica es verdaderamente impresionante. Además de grabar para Panart, realizó discos para la Columbia; posteriormente en Puchito, logrando gran impacto con el bolero Miénteme de Armando “Chamaco” Domínguez. Sin duda alguna, sus mejores registros quedaron impresos en Discos Musart y de esos históricos acetatos, incluimos en este compendio una selección de boleros clásicos en la voz y el feeling inconfundible de esta singular intérprete.
El cine no escapó a los dominios de La Guillot. Participó interpretando algunos temas en filmes realizados en Cuba, en México y en España. En 1961, debido a los problemas políticos que enfrentaba la isla, abandonó la tierra que la vio nacer con destino a Venezuela esperando una Visa para residir en los Estados Unidos (llevaba en brazos a su hija Olga María de escasos 6 meses). Gracias a la invitación que le hiciera el compositor José Sabre Marroquín, Olga estableció su domicilio en México durante una larga temporada antes de residir definitivamente en Miami.
OLGA GUILLOT en todo momento fue objeto de múltiples homenajes y premios de todos los pueblos latinoamericanos que reconocieron su calidad y entrega artística en los escenarios. Nuestro blog rinde este humilde tributo a la creadora del bolero-feeling fallecida el pasado 12 de julio, esperamos sea de su agrado.
Miénteme, de la inspiración Armando Domínguez.
Porque tú me acostumbraste, de la inspiración del cubano Frank Domínguez.
La gloria eres tú, magistral composición del maestro César Portillo de la Luz.
No vale la pena, una de las mejores versiones para esta composición de Orlando de la Rosa.
Por nuestra cobardía, de la amplia obra musical de José Antonio Méndez.
Apóyate en mi alma, de la inspiración del maestro Luis Demetrio.
Qué sabes tú, original de Mirtha Silva.
La noche de anoche, composición del que fuera su esposo René Touzet.
Alejandro y Ricardo los felicito por su amplio gusto en la musica un buen conocedor es el que gusta de toda clase de musica desde los xochimilcas hasta los Beatles felicidades
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