Hace un par de semanas en el Auditorio Nacional El Lujo de México inició la gira más difícil de su vida artística pues comenzó a despedirse de su público. Nuestra madre y nuestras tías no podían faltar a tan emotiva presentación. Gracias a aquella voz, volvieron al encuentro desde el olvido sus recuerdos de juventud… Sin embargo, jamás imaginaron que aquella voz que las cautivó en su juventud, les diría alguna vez adiós.
Marco Antonio Muñiz es parte vital de nuestra educación sentimental y siempre ha ocupado un lugar distinguido en la discoteca familiar. Su vida artística nos resulta interesante, pues está estrechamente ligada a la época de oro de la radio, al florecimiento de la industria fonográfica y al posicionamiento de la televisión como la plataforma número uno del entretenimiento. Pero, por sobre todas las cosas, porque para nuestros mayores Marco es un referente musical obligado.
En sus inicios aplica aquello que solía decir Pepe Jara: “Trovador en el dolor y en la necesidad” y es que abrirse camino en el terreno de la canción popular no era nada sencillo, lejos de su familia y de su natal Guadalajara, debuta de manera profesional un 7 de enero de 1946 a los 13 años de edad en el Teatro Casino de Ciudad Juárez, Chihuahua. Pero ¿qué cantaba en esos años? El joven Marco interpretaba boleros y algunas piezas de la suite española de Agustín Lara (Granada era su caballito de batalla); por cierto, al cantar esas canciones, intentaba emular a su ídolo Genaro Salinas ( al que conoció varios años después en la RCA Victor cuando le hizo coros como miembro del Sexteto Fantasía). En aquella época, XEW era la auténtica Catedral de la Radio en México y por ende, se convirtió en la meta que todo artista deseaba alcanzar (para los que visitaban la Ciudad de México en plan de turistas se decía popularmente: después de visitar a la Virgen de Guadalupe, también tienes que conocer la “W”). Aquella entrañable “W” de los años cuarenta del siglo XX, significó para Marco Antonio Muñiz –que a la postre se desempeñaba como arrancador de aplausos-, la oportunidad de conocer la disciplina, calidad y entrega con las que las luminarias de La moderna chimenea del ensueño realizaban su trabajo.
Poco tiempo después, Marco se integró de forma un tanto circunstancial pero afortunada a Los Tres Ases (ver la entrada correspondiente en el blog). Al respecto, el propio Marco Antonio Muñiz menciona: “La diferencia que después se establece entre el estilo de “Los Panchos” y “Los Tres Ases” estriba que en canciones populares nosotros estábamos más adelantados, ellos tenían un molde y de ahí no salían. “Los Tres Ases” en discrepancia, sabíamos las voces, las armonías y los acordes de manera aventajada, a tal grado que cuando camino por Latinoamérica por lugares por donde no hay trova, donde está la música de trío, se toca como acostumbraba hacerlo Juan Neri”.
A principios de 1960 decide romper con Los Tres Ases por las tensiones que se vivían dentro del grupo y repercutían principalmente en la parte económica. Su porvenir no era el más halagador, pues contrario a lo que pudiéramos pensar no tenía un proyecto para lanzar su carrera como solista o pertenecer a otra agrupación, se acomodó donde pudo y como pudo. Tuvo que esperar más de un año para grabar de manera inesperada su primer sencillo en la RCA Victor que incluía los boleros “Luz y Sombra” y “Una vez nada más”. Por cierto, la primera grabación que Marco realizó de “Luz y sombra” no es la que se ha popularizado a lo largo de los últimos 50 años pues la misma se realizó utilizando parte del tiempo de estudio que no había ocupado el maestro Chucho Zarzosa, quien además se encargó del arreglo y la dirección musical sin que la misma se haya comercializado. A Rubén Fuentes se le debe desde luego esta histórica grabación y en gran medida el triunfo de Marco Antonio Muñiz como solista.
Juan Calderón describe en su libro autobiográfico El Gallo canta cómo conoció a Marco Antonio Muñiz en el Teatro Blanquita en compañía de Mariano Rivera Conde: “Salieron bailarinas y modelos, del fondo surgió Marco, impecablemente vestido para cantar en la apertura del espectáculo. Al terminar el primer número, de nuevo salieron bailarines y modelos, se cerró el telón de fondo y Marco cantó, ya solo, “Luz y sombra”… pensé que Marco seguiría cantando, pero no fue así, al terminar y recibir aplausos tibios, esa es la verdad, salió disparado a su camerino. Tenía que cambiarse de ropa para hacerle de patiño a los cómicos del teatro… Mariano me sugirió que contratara a Marco para TV Musical Ossart, argumentando que Marco sería muy pronto el gran vendedor de discos. No se lo creí, pero fue tanta su insistencia que acepté. A las tres semanas, Marco salió al aire y la historia de su carrera la conocemos todos…” Cuenta también que realizaron juntos cuando menos 200 programas de televisión, tales como Estelar Missuky en el que también participaban las Hermanas Navarro y Daniel Riolobos, Automex presenta, y por último Hoy. Marco Antonio Muñiz obtuvo el tan ansiado lugar que buscaba dentro de la canción romántica.
Para Marco Antonio Muñiz, 1963 fue un año de mucha actividad en la pantalla grande. Su primera participación cinematográfica ya como solista es en la comedia ranchera Dos gallos y dos gallinas, en la que compartió créditos con Miguel Aceves Mejía, María Duval, Rosina Navarro y Fernando Soto "Mantequilla". También tuvo una discreta aparición en la cinta La Bandida protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz entre otras figuras de nuestro cine. En Los apuros de dos gallos alternó con Miguel Aceves Mejía, Lilían de Celis y Lucha Villa. Finalmente, en la cinta De color moreno compartió los papeles estelares con “La Faraona” Lola Flores.
En 1964 tiene apariciones en las cintas La sonrisa de los pobres y Cucurrucucú Paloma en la que participaron Luis Aguilar, Lola Beltrán, Lucho Gatica, María Victoria y Pedro Vargas, entre otros.
Quizá la actuación más sobresaliente de Marco en los sets cinematográficos se haya dado en la cinta El pecador (1965), en la que llevó el papel de galán de la actriz de la mirada triste Pina Pellicer. Por ciento, en esta película también participaron Arturo de Córdova, Marga López, Kitty de Hoyos y Javier Solís. Entre 1966 y 1976 participó en Muchachos impacientes, Me canse de rogarle, ¡Ahí Madre!, Esclava del deseo, Hijazo de mi vidaza y en Tiempo y destiempo.
La discografía de Marco Antonio Muñiz es muy extensa y desde luego, muy difícil de coleccionar en su totalidad. Tan solo en la década de los 60's grabó 15 discos de larga duración (3 de ellos con música original de sus películas), además de los múltiples registros que quedaron en los sencillos de 45 rpm y en otros formatos con música de Armando Manzanero (estas grabaciones fueron recopiladas en un LP editado en los años 80's). Para la década de los 70's, grabó 18 discos de larga duración y en los años 80's registró al menos 17 más. En un cálculo estimado, es muy probable que Marco Antonio Muñiz tenga en su haber un número muy cercano al medio millar de grabaciones.
Por cierto, muchas de aquellas legendarias grabaciones de Marco Antonio Muñiz, podían escucharse en la radio en diversas estaciones. Inclusive, durante la década de 1970, Fórmula melódica le dedicó un programa de una hora de duración el cual se transmitía todos los días en punto de las nueve de la noche.
En 1996 celebró sus cincuenta años de carrera artística en el Palacio de Bellas Artes al que regresó en 2002 para cantar junto a Los Tres Ases (Héctor González, José Antonio Bedolla y nuestro tío Jerónimo Merinos Obando) con motivo del 18° Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México en un merecido homenaje a ese pervertidor de mayores: El Bolero.
A finales de 2006 la empresa Sony BMG le dio su carta de retiro. Meses después, en una entrevista que le realizó la división de espectáculos de Notimex, a propósito de este suceso, Marco Antonio Muñiz comentó lo siguiente “Empecé a grabar con RCA Víctor, luego se convirtió en BMG Ariola y cuando se fusionó con Sony me mandaron al carajo; fueron 57 años de trabajar con esa compañía y no lo he querido hacer en ningún otro lado”. Este es un caso excepcional en la historia de la discografía en México y quizá solamente Marco haya sido superado por Pedro Vargas como artista exclusivo de un mismo sello discográfico.
Marco tuvo la fortuna de pertenecer a una generación que sirvió de puente entre la vieja guardia de la canción romántica en México y la canción contemporánea. Es sin duda, el último intérprete de la época de oro y gracias a él, el bolero y la trova lograron trascender a las nuevas generaciones en versiones modernas y juveniles, en una época en que el rock and roll y los ritmos psicodélicos dominaban el ambiente musical. Por eso, en este pequeño espacio, queremos expresarle a Marco Antonio Muñiz nuestro respeto y gratitud profunda.
Marco se ha despedido de los escenarios pero no de nuestras vidas. Su voz y sus canciones nos acompañarán por siempre esta y todas las noches.
Deseamos sinceramente disfruten de la siguiente selección musical que nos hace recordar gratamente aquel lema de "Los mejores artistas del mundo graban en RCA Victor".
Camino obscuro, del segundo Extended Play e incluido posteriormente en su primer Lp de mediados de 1961 esta composición de Willy Samperio.
Amor sin ley, de la inspiración de Álvaro Carrillo esta estupenda grabación registrada en 1962 para el álbum Adelante.
Tú no comprendes, inmortal composición de “El Jibarito” Rafael Hernández en un nuevo tratamiento en esta grabación de 1963 incluida en el disco Incontenible.
Muchacha bonita, uno de los números incluido en la banda sonora de la película Dos gallos y dos gallinas, composición de José Alfredo Jiménez en esta grabación de 1963 realzada por Marco Antonio Muñiz y Miguel Aceves Mejía.
A solas, una composición del chileno Joaquín Prieto que apareció en el álbum 12 maneras diferentes de decir te amo grabado en 1965.
Mía, hermosa composición de Armando Manzanero grabada en 1967 en el álbum Cierra los ojos..sueña conmigo.
Perdón, del siempre recordado compositor puertorriqueño Pedro Flores incluida en el álbum Serenata del siglo grabado en 1967.
Alivio, la gratísima composición del cubano Julio Cobo incluida en el disco Canta con orquesta las canciones más bonitas de los Tres Ases grabado en 1973.
Dónde encontrarás, inmortal composición del binomio Rubén Fuentes y Alberto Cervantes,Marco hace toda una creación en su disco Serenata para los enamorados de 1974 acompañado por las voces y guitarras de Los Caballeros de la Ronda.
Eso es imposible, del compositor costarricense Ray Tico esta versión incluida en el disco Tiempo y destiempo de 1975.
Sabrás que no me quieres, del álbum Mi guitarra y yo de 1978 esta composición de Rubén Fuentes.
Para empezar el año, de la inspiración de Rubén Fuentes que apareció en su disco Marco Antonio Muñiz le canta a ella de 1980.
Amo esta tierra, en la celebración por sus 50 años de vida artística inició su concierto con esta composición de Felipe Gil.
Exclente exposicion sobre lo que ha sido el As, el Lujo de Mexico, Marco Antonio Muñiz. Son pocos los cantantes que han sobrevivido a las decadas musicales, Muñiz se ha mantenido siempre grabando temas y realizando conciertos.Creo que solo el queda en este sentido despues del ffallecimiento de Celia Cruz. Un abrazo y felicitaciones por el blog.
ResponderEliminarA solas... Mi preferida. Gracias por enseñarme a amar tu música.
ResponderEliminarMarco Antonio Muñiz, en mi humilde criterio, EL MEJOR BOLERISTA DE MÉXICO DE TODOS LOS TIEMPOS. No ha nacido su sustituto.
ResponderEliminar