BIENVENIDOS


En este lugar se encuentran reunidos nuevamente el tiempo, la música y nuestros recuerdos...Iniciemos este maravilloso viaje al ritmo de las canciones y melodías de la Música sin Final...Déjese llevar por el mágico sonido que envuelve milagrosamente, ese algo que creíamos olvidado, pero que sigue ahí escondido en algún lugar, sin límites...sin final...¿Quiere saber en dónde está ese lugar?...Habita en su recuerdo y está más allá de la música...¿Nos hace el honor de acompañarnos?...Gracias.

Sus amigos,

Ricardo y Alejandro Martínez Arreola

jueves, 6 de septiembre de 2012

LA CANCIÓN MEXICANA...VOZ DE MÉXICO EN EL MUNDO






El Sentimiento Nacionalista de la Canción Campirana

La corriente nacionalista de las primeras décadas del siglo XX motivó a los compositores populares a retomar los ambientes que ofrecía la llamada canción campirana. Los ambientes evocadores del paisaje mexicano plasmado en las canciones tradicionales como Canción mixteca (1916), La pajarera (1917), La borrachita (1918), muy pronto encontró nuevos bríos para su renovación gracias a la importante promoción discográfica realizada por la RCA Victor. A este legendario catálogo, se agregaron canciones con temas del campo pero, para estar a la altura de los tiempos modernos, se recrearon en un ambiente netamente citadino las ahora entrañables Adiós Mariquita linda (1925), La negra noche (1926), Allá en el rancho grande (1927) y El limoncito (1928).

La calidad de las composiciones de la llamada canción tradicional mexicana es indiscutible pues a pesar del tiempo, han sido interpretadas por destacadas voces educadas en conservatorios y escuelas de canto que se hacen acompañar por piano, orquesta de alientos o de cuerdas.

Para 1930, el género campirano o ranchero se encontraba plenamente consolidado en el gusto popular, gracias a la difusión de intérpretes tan diversos como Los Trovadores Tamaulipecos, Lucha Reyes y el Mariachi Vargas. A partir de entonces, los rumbos de la canción ranchera (en sus modalidades de son alegre, bravío o de nostalgia campirana) quedaron marcados en el paisaje musical de México con Atotonilco (1933) de Juan José Espinosa; Flor silvestre (1929) de los Cuates Castilla; Albur de amor de Adolfo Estrada y Caminito de la sierra (1927) de Joaquín Pardavé.

La construcción de la identidad nacional promovida por el Presidente Manuel Ávila Camacho permitió que la canción ranchera de los años cuarenta se convirtiera en auténtico emblema de la cultura nacional. Las figuras del charro cantor y de la china poblana, identificaron a México y a los mexicanos en un mundo convulsionado por la guerra. En esta época, la producción comercial de discos con temas rancheros alcanzó cifras sorprendentes. Sin duda alguna, las casas disqueras contribuyeron enormemente al diseño estereotipado de nuestra tradicional estampa musical bravía ya sea que se trate de hombres o bien de mujeres. Tratándose de intérpretes masculinos, a Jorge Negrete le correspondió el honor (aunque muy a su pesar) de ser el primer Charro cantor, escuela que seguirían con notable éxito Miguel Aceves Mejía, Luis Aguilar, Francisco Avitia, Pedro Infante, Javier Solís, Antonio Aguilar, y Vicente Fernández. Entre las mujeres, Lucha Reyes estaba destinada a crear el mítico personaje femenino encargado de darle voz al alma musical de México. Esta tarea fue continuada por Matilde Sánchez, Dora María, Queta Jiménez, La Consentida, Lola Beltrán, Flor Silvestre, Amalia Mendoza y Lucha Villa.

La renovación de la canción ranchera en los años cincuenta se debe al talento de los compositores Tomás Méndez (Gorrioncillo pecho amarillo, Que me toquen las golondrinas y Cucurrucucú paloma) y a José Alfredo Jiménez. A pesar de que ninguno de los dos modificó en nada substancial al género, dotaron a sus obras de un buen sentido de la armonía musical e impregnaron sus composiciones de una fuerte carga emotiva que en muchas ocasiones alcanzó tintes lastimeros y trágicos.

Desde la aparición de sus primeras canciones en 1951 (Yo, Ella y Cuatro caminos), José Alfredo Jiménez reflejó en la nueva canción ranchera la realidad de los hombres que habían emigrado del campo a las grandes urbes. El nuevo ambiente del hombre urbano de clase media y baja, nada o casi nada tiene que ver con la añorada tranquilidad del campo y sus casitas de paja, tampoco reflejan al macho del rancho grande que nunca se raja, sino que, por el contrario, retrata la realidad triste del hombre que sin ella de pena muere. Eran los primeros años del modelo de desarrollo estabilizador y de la modernización de México, de su industria, de sus costumbres y de su música.

La influencia que José Alfredo ejerció en sus contemporáneos es evidente. Entre los compositores más destacados de esta sui generis escuela de música ranchera-urbana se encuentra Cuco Sánchez (Fallaste corazón, La cama de piedra, Anillo de compromiso, Nuestro gran amor); a José Ángel Espinosa Ferrusquilla no le bastó más que un éxito para trascender en el gusto popular (Échame a mi la culpa); también destacaron por sus composiciones e interpretaciones los Hnos. Zaízar (Cielo rojo). En el terreno de la interpretación, dominaron el escenario el internacional Miguel Aceves Mejía, el consolidado ídolo popular Pedro Infante, Las Hnas. Huerta, Flor Silvestre, Lola Beltrán, Julio Aldama, Demetrio González, Amalia y Juan Mendoza, Javier Solís y más recientemente Vicente Fernández.

En nuestros días, la música ranchera (sigue siendo de corte urbano) atraviesa una crisis de la que no ha podido recuperarse en las últimas tres décadas. El caso de Juan Gabriel es el más representativo en este sentido pues sus composiciones de este género están impregnadas de corrientes diversas que combinan baladas, rocks y música tropical. Los “nuevos valores de la canción ranchera” (Pedro Fernández, Alejandro Fernández, Pepe Aguilar, por ejemplo), intentan refrendar los viejos laureles ganados por sus antecesores, pero sus interpretaciones (más cercanas al pop) nos obligan a pensar que la época de oro de la canción ranchera quedó para siempre en el ayer. 
Los dejamos con la siguiente selección musical recordando un  diálogo de la película Amapola del camino (1937) “Ora músicos trompas de hule,  no se hagan roscas y a darle”.


Allá en el Rancho Grande, canción que en 1936 se escuchó en la película del mismo nombre en voz de Tito Guizar quien representó por primera vez en el cine a un charro cantor. En ese entonces pertenecía al elenco del sello Victor.

Mujer ladina, se dice que Lucha Reyes antes de salir a cantar se aventaba un fogonazo (de tequila) para estar a tono con las canciones, la auténtica representante de la canción bravía y del sentir provinciano. Una composición de J. José Espinosa grabada en 1937 para la marca Victor.

Pelea de gallos en San Marcos, composición de Juan S. Garrido en una de sus primeras grabaciones realizada por Los Tres Vaqueros en 1945.

La pajarera, esta canción mexicana con arreglo de Aguilar Palma la llevó al disco en una inolvidable versión Avelina Landín “La voz que canta al corazón” en 1948.

Tú sólo tú, una extraordinaria versión fue la que realizaron bajo el sello de RCA Victor Lupita Palomera y Fernando Fernández a finales de los años 40’s para esta composición de Felipe Valdés Leal.

Mi casita de paja, la siempre grata composición de Víctor Cordero en las voces de Martín y Malena en una grabación de los años 40’s.

Amor con amor se paga, de la mancuerna Esperón y Cortázar don Pedro Vargas “El tenor continental” y Jorge Negrete “El charro inmortal” nos ofrecen esta grabación de 1950.

Rancho Alegre, composición de Felipe Bermejo en voz de La Consentida acompañada por el Mariachi Vargas de Tecalitlán en una grabación  realizada en la segunda mitad de la década de los 50’s.

Como México no hay dos, Álvaro Zermeño y los Trovadores de México nos entregan esta composición de Pepe Guizar “El pintor musical de México”.

Nunca, nunca, nunca, la bella actriz Columba Domínguez llevó al disco en 1961 en una agradable versión  esta composición de Tata Nacho.

Popurrí jalisciense, interpretación de Lola Casanova, Adolfo Garza y Catalina Aguilera para el disco Noches Tapatías realizado por la casa comercial Tequila Sauza productora de ese programa televisivo.


Un sueño de tantos, en 1964 unen sus voces José Alfredo Jiménez y Amalia Mendoza en un disco de colección para RCA Victor.

sábado, 9 de junio de 2012

ESTA Y TODAS LAS NOCHES... LA VOZ DE MARCO ANTONIO MUÑIZ




Hace un par de semanas en el Auditorio Nacional El Lujo de México inició la gira más difícil de su vida artística pues comenzó a despedirse de su público. Nuestra madre y nuestras tías no podían faltar a tan emotiva presentación. Gracias a aquella voz, volvieron al encuentro desde el olvido sus recuerdos de juventud… Sin embargo, jamás imaginaron que aquella voz que las cautivó en su juventud, les diría alguna vez adiós. 


Marco Antonio Muñiz es parte vital de nuestra educación sentimental y siempre ha ocupado un lugar distinguido en la discoteca familiar. Su vida artística nos resulta interesante, pues está estrechamente ligada a la época de oro de la radio, al florecimiento de la industria fonográfica y al posicionamiento de la televisión como la plataforma número uno del entretenimiento. Pero, por sobre todas las cosas, porque para nuestros mayores Marco es un referente musical obligado. 

En sus inicios aplica aquello que solía decir Pepe Jara: “Trovador en el dolor y en la necesidad” y es que abrirse camino en el terreno de la canción popular no era nada sencillo, lejos de su familia y de su natal Guadalajara, debuta de manera profesional un 7 de enero de 1946 a los 13 años de edad en el Teatro Casino de Ciudad Juárez, Chihuahua. Pero ¿qué cantaba en esos años? El joven Marco interpretaba boleros y algunas piezas de la suite española de Agustín Lara (Granada era su caballito de batalla); por cierto, al cantar esas canciones, intentaba emular a su ídolo Genaro Salinas ( al que conoció varios años después en la RCA Victor cuando le hizo coros como miembro del Sexteto Fantasía). En aquella época, XEW era la auténtica Catedral de la Radio en México y por ende, se convirtió en la meta que todo artista deseaba alcanzar (para los que visitaban la Ciudad de México en plan de turistas se decía popularmente: después de visitar a la Virgen de Guadalupe, también tienes que conocer la “W”). Aquella entrañable “W” de los años cuarenta del siglo XX, significó para Marco Antonio Muñiz –que a la postre se desempeñaba como arrancador de aplausos-, la oportunidad de conocer la disciplina, calidad y entrega con las que las luminarias de La moderna chimenea del ensueño realizaban su trabajo. 




El propio Marco recuerda que su primera gran prueba en la “W” ante el temido y respetado director artístico de la emisora Amado C. Guzmán, fue un fracaso rotundo pues los nervios no le permitieron cantar con propiedad Solamente una vez del Flaco de Oro. Los comentarios -como bien suponen- fueron lapidarios. No obstante este fracaso, Marco formó en los legendarios billares que se encontraban en la calle de Ayuntamiento (muy cerca de la “W”), junto a José Gutiérrez y Cristóbal Hernández, el trío Los Tres Brillantes. Con esta agrupación, frecuentaba la famosa casa de citas de Graciela Olmos, mejor conocida como “La Bandida” -de la que les platicaremos en otra ocasión-. A aquel mítico lugar concurrían escritores, políticos, toreros, actores, cancioneros y muchos, hombres ricos y famosos del México de esos años. Los Tres Brillantes lograron establecerse como un trío de planta. Era una época de mucho talento y competencia, hacerse de un nombre costaba muchos años de dedicación y paciencia. 



Para un concurso celebrado en XEW, Los Tres Brillantes y el Trío Rubí (agrupación femenina) formaron el legendario Sexteto Fantasía que a la postre obtuvo como premio un contrato para el programa “Mañanitas Fab”. En aquella serie de programas (se mantuvo al aire por varios meses) participaron haciendo coros a diversos artistas entre los que destacamos a Tin-Tan y a Genaro Salinas La voz de oro de la radio (de aquella época quedaron los registros discográficos de Mis noches sin ti y Mi dicha lejana que fueron realizadas en 1952 para la RCA Victor con el acompañamiento del Mariachi Pulido). 


Poco tiempo después, Marco se integró de forma un tanto circunstancial pero afortunada a Los Tres Ases (ver la entrada correspondiente en el blog). Al respecto, el propio Marco Antonio Muñiz menciona: “La diferencia que después se establece entre el estilo de “Los Panchos” y “Los Tres Ases” estriba que en canciones populares nosotros estábamos más adelantados, ellos tenían un molde y de ahí no salían. “Los Tres Ases” en discrepancia, sabíamos las voces, las armonías y los acordes de manera aventajada, a tal grado que cuando camino por Latinoamérica por lugares por donde no hay trova, donde está la música de trío, se toca como acostumbraba hacerlo Juan Neri”. 


A principios de 1960 decide romper con Los Tres Ases por las tensiones que se vivían dentro del grupo y repercutían principalmente en la parte económica. Su porvenir no era el más halagador, pues contrario a lo que pudiéramos pensar no tenía un proyecto para lanzar su carrera como solista o pertenecer a otra agrupación, se acomodó donde pudo y como pudo. Tuvo que esperar más de un año para grabar de manera inesperada su primer sencillo en la RCA Victor que incluía los boleros “Luz y Sombra” y “Una vez nada más”. Por cierto, la primera grabación que Marco realizó de “Luz y sombra” no es la que se ha popularizado a lo largo de los últimos 50 años pues la misma se realizó utilizando parte del tiempo de estudio que no había ocupado el maestro Chucho Zarzosa, quien además se encargó del arreglo y la dirección musical sin que la misma se haya comercializado. A Rubén Fuentes se le debe desde luego esta histórica grabación y en gran medida el triunfo de Marco Antonio Muñiz como solista.




                       
Juan Calderón describe en su libro autobiográfico El Gallo canta cómo conoció a Marco Antonio Muñiz en el Teatro Blanquita en compañía de Mariano Rivera Conde: “Salieron bailarinas y modelos, del fondo surgió Marco, impecablemente vestido para cantar en la apertura del espectáculo. Al terminar el primer número, de nuevo salieron bailarines y modelos, se cerró el telón de fondo y Marco cantó, ya solo, “Luz y sombra”… pensé que Marco seguiría cantando, pero no fue así, al terminar y recibir aplausos tibios, esa es la verdad, salió disparado a su camerino. Tenía que cambiarse de ropa para hacerle de patiño a los cómicos del teatro… Mariano me sugirió que contratara a Marco para TV Musical Ossart, argumentando que Marco sería muy pronto el gran vendedor de discos. No se lo creí, pero fue tanta su insistencia que acepté. A las tres semanas, Marco salió al aire y la historia de su carrera la conocemos todos…” Cuenta también que realizaron juntos cuando menos 200 programas de televisión, tales como Estelar Missuky en el que también participaban las Hermanas Navarro y Daniel Riolobos, Automex presenta, y por último Hoy. Marco Antonio Muñiz obtuvo el tan ansiado lugar que buscaba dentro de la canción romántica. 





En casa, nuestro padre –fiel admirador de Los Tres Ases nos compartió su gusto por el estilo interpretativo de Marco Antonio Muñiz. En aquellas añejas grabaciones que quedaron registradas en 5 discos de larga duración y otros tantos sencillos, aprendimos a apreciar la versatilidad de Marco ya haciendo solos o realizando terceras y cuartas voces. También, nuestro padre llevo a casa los primeros tres discos Lp’s que grabó Marco Antonio Muñiz como solista (para él estos son los mejores discos de Marco). Con el tiempo, gracias al resto de la familia conocimos muchas otras facetas interpretativas de El lujo de México. Sin duda, el primer disco que grabó con La Rondalla Tapatía (La serenata del siglo) es uno de los más representativos del género. 


Para Marco Antonio Muñiz, 1963 fue un año de mucha actividad en la pantalla grande. Su primera participación cinematográfica ya como solista es en la comedia ranchera Dos gallos y dos gallinas, en la que compartió créditos con Miguel Aceves Mejía, María Duval, Rosina Navarro y Fernando Soto "Mantequilla". También tuvo una discreta aparición en la cinta La Bandida protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz entre otras figuras de nuestro cine. En Los apuros de dos gallos alternó con Miguel Aceves Mejía, Lilían de Celis y Lucha Villa. Finalmente, en la cinta De color moreno compartió los papeles estelares con “La Faraona” Lola Flores


En 1964 tiene apariciones en las cintas La sonrisa de los pobres y Cucurrucucú Paloma en la que participaron Luis Aguilar, Lola Beltrán, Lucho Gatica, María Victoria y Pedro Vargas, entre otros.


Quizá la actuación más sobresaliente de Marco en los sets cinematográficos se haya dado en la cinta El pecador (1965), en la que llevó el papel de galán de la actriz de la mirada triste Pina Pellicer. Por ciento, en esta película también participaron Arturo de Córdova, Marga López, Kitty de Hoyos y Javier Solís. Entre 1966 y 1976 participó en Muchachos impacientes, Me canse de rogarle, ¡Ahí Madre!, Esclava del deseo, Hijazo de mi vidaza y en Tiempo y destiempo


La discografía de Marco Antonio Muñiz es muy extensa y desde luego, muy difícil de coleccionar en su totalidad. Tan solo en la década de los 60's grabó 15 discos de larga duración (3 de ellos con música original de sus películas), además de los múltiples registros que quedaron en los sencillos de 45 rpm y en otros formatos con música de Armando Manzanero (estas grabaciones fueron recopiladas en un LP editado en los años 80's). Para la década de los 70's, grabó 18 discos de larga duración y en los años 80's registró al menos 17 más. En un cálculo estimado, es muy probable que Marco Antonio Muñiz tenga en su haber un número muy cercano al medio millar de grabaciones. 





                              
Por cierto, muchas de aquellas legendarias grabaciones de Marco Antonio Muñiz, podían escucharse en la radio en diversas estaciones. Inclusive, durante la década de 1970, Fórmula melódica le dedicó un programa de una hora de duración el cual se transmitía todos los días en punto de las nueve de la noche.

En 1996 celebró sus cincuenta años de carrera artística en el Palacio de Bellas Artes al que regresó en 2002 para cantar junto a Los Tres Ases (Héctor González, José Antonio Bedolla y nuestro tío Jerónimo Merinos Obando) con motivo del 18° Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México en un merecido homenaje a ese pervertidor de mayores: El Bolero. 


A finales de 2006 la empresa Sony BMG le dio su carta de retiro. Meses después, en una entrevista que le realizó la división de espectáculos de Notimex, a propósito de este suceso, Marco Antonio Muñiz comentó lo siguiente “Empecé a grabar con RCA Víctor, luego se convirtió en BMG Ariola y cuando se fusionó con Sony me mandaron al carajo; fueron 57 años de trabajar con esa compañía y no lo he querido hacer en ningún otro lado”. Este es un caso excepcional en la historia de la discografía en México y quizá solamente Marco haya sido superado por Pedro Vargas como artista exclusivo de un mismo sello discográfico.






Marco tuvo la fortuna de pertenecer a una generación que sirvió de puente entre la vieja guardia de la canción romántica en México y la canción contemporánea. Es sin duda, el último intérprete de la época de oro y gracias a él, el bolero y la trova lograron trascender a las nuevas generaciones en versiones modernas y juveniles, en una época en que el rock and roll y los ritmos psicodélicos dominaban el ambiente musical. Por eso, en este pequeño espacio, queremos expresarle a Marco Antonio Muñiz nuestro respeto y gratitud profunda. 


Marco se ha despedido de los escenarios pero no de nuestras vidas. Su voz y sus canciones nos acompañarán por siempre esta y todas las noches. 


Deseamos sinceramente disfruten de la siguiente selección musical que nos hace recordar gratamente aquel lema de "Los mejores artistas del mundo graban en RCA Victor". 


Camino obscuro, del segundo Extended Play e incluido posteriormente en su primer Lp de mediados de 1961 esta composición de Willy Samperio.


 


Amor sin ley, de la inspiración de Álvaro Carrillo esta estupenda grabación registrada en 1962 para el álbum Adelante


 


Tú no comprendes, inmortal composición de “El Jibarito” Rafael Hernández en un nuevo tratamiento en esta grabación de 1963 incluida en el disco Incontenible


 


Muchacha bonita, uno de los números incluido en la banda sonora de la película Dos gallos y dos gallinas, composición de José Alfredo Jiménez en esta grabación de 1963 realzada por Marco Antonio Muñiz y Miguel Aceves Mejía. 


 


A solas, una composición del chileno Joaquín Prieto que apareció en el álbum 12 maneras diferentes de decir te amo grabado en 1965. 


 


Mía, hermosa composición de Armando Manzanero grabada en 1967 en el álbum Cierra los ojos..sueña conmigo


 


Perdón, del siempre recordado compositor puertorriqueño Pedro Flores incluida en el álbum Serenata del siglo grabado en 1967.


 


Alivio, la gratísima composición del cubano Julio Cobo incluida en el disco Canta con orquesta las canciones más bonitas de los Tres Ases grabado en 1973. 


 


Dónde encontrarás, inmortal composición del binomio Rubén Fuentes y Alberto Cervantes,Marco hace toda una creación en su disco Serenata para los enamorados de 1974 acompañado por las voces y guitarras de Los Caballeros de la Ronda.


 


Eso es imposible, del compositor costarricense Ray Tico esta versión incluida en el disco Tiempo y destiempo de 1975. 


 


Sabrás que no me quieres, del álbum Mi guitarra y yo de 1978 esta composición de Rubén Fuentes. 


 


Para empezar el año, de la inspiración de Rubén Fuentes que apareció en su disco Marco Antonio Muñiz le canta a ella de 1980.




Amo esta tierra, en la celebración por sus 50 años de vida artística inició su concierto con esta composición de Felipe Gil.


martes, 1 de mayo de 2012

THOSE WERE THE DAYS



Les presentamos la segunda colaboración que han preparado para todos ustedes tres entrañables amigos. 

BEATLES VS. ROLLING STONES
POP VS. ROCK

Desde aquellos inolvidables años sesenta ha existido una eterna discusión entre los fans de The Beatles y los de The Rolling Stones. Cada quien afirma que el mejor grupo que ha existido es el que ellos prefieren. Por aquella época las estaciones de radio emitían programas en los que el público votaba por unos u otros. Se reproducían selecciones musicales de ambos conjuntos y al finalizar la emisión se declaraba al ganador, aquél que había obtenido el mayor número de votos. También en ese tiempo, la estación Radio Capital, en el 1260 de A.M. tenía un programa consagrado a los Rolling Stones llamado “Rock a la Rolling”; mientras que la Radio Éxitos en 790 de la misma A.M.  tenía ”El Club de los Beatles”, programa que aún se transmite por Universal Stereo.

Esta discusión, que a mí me parece estéril, no es exclusiva de México. En muchos países, incluyendo Inglaterra, se sigue discutiendo por lo mismo. Menciono que esta discusión la considero inútil pues creo que en primer lugar se está comparando a dos conjuntos totalmente diferentes. Se puede afirmar que The Beatles es un grupo de música pop, mientras que The Rolling Stones es una banda de rock. Los orígenes de estas dos enormes bandas se remontan a los inicios de los años sesenta. Ninguna de las dos bandas empezó con música de su autoría. Los Beatles comenzaron con Tony Sheridan como vocalista, con una voz y actitudes que inmediatamente recordaban a Elvis Presley y cómo no, en ese tiempo casi todos los cantantes en el mundo imitaban al Rey. Por su parte, tres jóvenes ingleses Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones, se dieron a la tarea de formar un grupo que interpretara blues, pues eran admiradores de los músicos negros de los Estados Unidos. Una vez tomada su decisión, reclutaron a otros dos músicos Bill Wyman y Charlie Watts, con quienes completaron su alineación. El nombre original de la banda fue The Rollin’ Stones, tomándolo de la rola “Rollin’ Stone” de uno de sus ídolos bluseros negros Muddy Waters. Se formaron en abril de 1962 y su primera actuación pública fue el 12 de julio de 1962; es decir, en el 2012 cumplen cincuenta años  y siguen rodando. 
La realidad es que nunca ha existido enemistad entre los miembros de estas agrupaciones, por el contrario, podemos citar diversas anécdotas de colaboraciones entre ellos. Como primer ejemplo, existe una canción de Lennon y Mc Cartney que fue grabada por ambos conjuntos. Ésta es “I wanna be your man” Escúchenla y se darán cuenta de la diferencia de estilos entre las dos bandas. No puede decirse cuál es mejor, son diferentes. En lo particular, prefiero la versión de mis favoritos, los Stones.

Otra colaboración entre ellos puede escucharse en “You know my name (Look up the number)” de The Beatles, en la que se escucha un saxofón que fue interpretado por Brian Jones,  el multifacético instrumentista de los Stones.



En el año de 1967 se unió por primera vez a muchos países de nuestro mundo por medio de la televisión y del satélite “pájaro madrugador”. Muchos de estos países colaboraron con un segmento del programa que se tituló “Our World” Entre esas colaboraciones, la que presentó la Gran Bretaña fue la grabación de la canción “All You Need is Love” de The Beatles, frente a las cámaras de televisión. Durante ese lapso se pudo observar que  entre los coros que hacían a “The Fab Four” estaba Mick Jagger y aún si se presta atención puede distinguirse su voz en la versión final.
También en 1967, quedó como testimonio de amistad entre ellos, en la portada del icónico álbum “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band” cuando había diseño gráfico en esas portadas, en la parte inferior derecha hay un muñeco que porta un suéter en el que puede leerse “Welcome The Rolling Stones” en el pecho, y en la manga de su brazo izquierdo “Good guys”, en la manga del brazo derecho se ven otras letras pero no se distingue la frase. En ese tiempo Mick Jagger y Keith Richards tenían serios problemas con las autoridades de su país y sus amigos Beatles se solidarizaban con ellos.

John Lennon participó en el programa de televisión “The Rolling Stones Rock and Roll Circus” en 1968, cuando todavía formaba parte de The Beatles. Incluso en una entrevista le preguntaron qué le hubiera gustado ser y respondió que de no pertenecer a The Beatles hubiera querido ser un Stone. Su participación musical fue junto con Keith Richards y con Eric Clapton. De igual manera durante la emisión se presentó Yoko Ono  pero, para mi gusto, más vale no recordar su “actuación”.
Probablemente esta supuesta rivalidad fue provocada por Andrew Loog Oldham quien al ser contratado como manager de los Rolling Stones concibió la idea de publicitarlos como los antibeatles. Fue entonces cuando empezaron a ser conocidos como los chicos malos mientras que los Beatles representaban a los buenos. No olvidemos que la inspiración de los Stones estaba en el blues de los negros y los temas de estos músicos no eran color de rosa. Pensemos que se trataba de esclavos sometidos a una vida muy dura, por ello mencionaban tristeza, horror, sexo etc. Es por ello que mientras los Stones pedían pasar la noche juntos (“Let’s spend the night together”), los Beatles querían estrechar la mano de su amada (“I Want to hold Your Hand”). Esta clasificación fue considerada por los padres de familia que aceptaban de buen grado a los Beatles pero repudiaban a los “sucios y degenerados” Stones. En mi caso particular, tenía que escuchar casi a escondidas a los Stones mientras que la gente mayor de la casa aceptaba a los niños bonitos Beatles. Tales ideas fueron reforzadas por consejos de Oldham y por la manera desenfadada de ser de Jagger, Richards y, sobre todo, Jones. En una entrevista Richards recuerda que Oldham les aconsejaba que esa idea de satánicos debían explotarla y Richards le cuestionaba cómo debía comportarse para parecer eso, a lo que Oldham le respondía que solamente siguiera siendo como él mismo.  En México esto se acentuó con la edición de la canción “Simpathy for the Devil” aunada con una mala traducción que persiste hasta nuestros días, se dice que el título en castellano es “Simpatía por el Diablo” cuando debía ser “Condolencias o Lástima por el Diablo”.

En Argentina Leonardo Favio en su canción ”Ding dong, ding dong esas cosas del amor” en una de sus frases en las que señala las diferencias con su pretendida amada  ”Si ella dice que los Beatles yo digo The Rolling Stones”
Los Beatles se desintegraron en 1970 mientras que los Stones, como un ejemplo único de longevidad, continúan en escena¸ sin embargo la aparente rivalidad no termina. A mí me parece absurda, tanto como si se discutiera quienes son mejores, si los Churumbeles de España o los Violines Mágicos de Villafontana, cuando ambas instituciones son excepcionales pero de géneros musicales totalmente diferentes. En lo que están empatados es que hay dos Beatles que han muerto, Lennon y Harrison; y también dos Stones fallecidos, Jones y Ian Stewart, que aunque era el sexto Stone, Oldham nunca quiso que la gente lo conociera porque no tenía la apariencia de chico malo.

Como quiera que sea, yo no acepto que el gusto por las dos bandas sea incompatible. Para mí, ambas revolucionaron nuestras vidas y a mí me agradan las dos. No puedo decir que por igual, quizás porque en lo particular tengo predilección por el rock; sin embargo, escucho “If I fell” de The Beatles y mi alma suspira, pero tocan The Rolling Stones “Tumbling Dice” y la sangre circula con mayor velocidad por mis venas.

 Érik Castañeda De Isla Puga

Rollin' stone, Muddy Waters.

I wanna be your man, The Rolling Stones.

I wanna be your man, The Rolling Stones.

My Bonnie, The Beatles.

Let's spend the night together, The Rolling Stones.

I want to hold your hand, The Beatles en vivo 1964.

You know my name, The Beatles.

Yer blues -The Dirty Mac, John Lennon voz y guitarra, Eric Clapton guitarra y requinto, Keith Richards bajo, Mitch Mitchell batería.


Start me up, The Rolling Stones.


If I fell, The Beatles.

Tumbling Dice, The Rolling Stones en vivo, Filadelfia 1972.

Hoochie coochie man, Muddy Waters and The Rolling Stones en vivo, Chicago 1981.

Day tripper, The Beatles en vivo, Tokio 1966.

Brown sugar, The Rolling Stones, "Demain le soloil" en vivo, París 1982.



El siguiente audio nos anticipa uno de los tópicos que próximamente se publicará aquí...El mundo inolvidable de la Radio.

Nombre: El Túnel del Tiempo, Episodio 2 "La Radio".
Guión, Controles y Audio: Sergio Darren (Checoblog).
Narración: Alfredo Colbert (Radióvoro).
Una producción para: Música Sin Final.

sábado, 24 de marzo de 2012

SEGUNDO ANIVERSARIO...






En nuestra vida,  un aniversario significa  un año más o un año menos. Es detenernos un instante para  mirar  lo que ha quedado detrás  y  pensar en el porvenir que nos aguarda. Sin duda alguna, la celebración de  este aniversario es  muy emotivo para nosotros por diversas razones, confiamos apreciables amigos  en que les será muy  grato  lo  que hoy les compartimos, aprovechamos para reiterarles nuestro agradecimiento por su gentileza al  visitar este espacio. 

En este mes recordamos con profundo cariño a nuestro entrañable amigo don Luis Mendoza Ramírez a dos años de su deceso. Hombre de una calidad humana admirable. Habrán de recordar que fue el creador del concepto radiofónico Vibraciones Musicales 6,20 transmitido por primera vez en la señal de los 620 kilociclos un 15 de octubre de 1982 prolongándose por más de dos décadas y siendo un referente obligado para los escuchas de esa emisora. Para esta ocasión tan significativa, hemos seleccionado una de las cápsulas a las que don Luis ilustró con una de las melodías que lo llenaban especialmente de emoción, en las “veladas musicales” como él les llamaba a las reuniones que organizaba en su casa y desde luego a las que correspondíamos después en la nuestra, era casi obligado terminar con la pieza "Midnight on the cliffs" “Medianoche en los acantilados” en la versión de la inolvidable orquesta y coros de Les Baxter, lo acompañó al piano el propio compositor, Leonard Pennario. Este disco fue todo un logro conseguirlo hace muchos años, la portada es de una belleza que sólo los amantes del disco antiguo podemos experimentar. Hoy, se puede adquirir a través de iTunes sin el diseño y contenido original y sin más encanto - quizá el suficiente- que el de tener la pieza que uno busca. Un afectuoso saludo para la Familia Mendoza Martínez.



Todos estamos cordialmente invitados por la locutora, escritora, cineasta y un largo etcétera, Margarita Castillo para leer en su sitio web www.margarita-castillo.com su más reciente libro Propiedad Privada, les aseguramos que es una experiencia lúdica y con alta dosis de creatividad, un sello que distingue el trabajo de Margarita y del diseñador Héctor Castilla, “Es una oficiante de la palabra” fue así como Miguel Ángel Granados Chapa la describió en esta obra. Ahora que sí también son asiduos a la red social Facebook la pueden localizar y seguir con mayor detalle sus actividades de difusión cultural. En su libro ¿Quiénes somos? aparece una descripción muy acertada y muy cierta sobre su persona "Frágil y apasionada, fuerte y llena de vida, generosa, bondadosa, amiga. La voz que viene del alma." Fue plasmada nada más y nada menos que por Elena Poniatowska. Reciba un inmenso abrazo.
Hace relativamente poco tiempo, quizá un año, conocimos en persona a un locutor del que ya teníamos registrada su voz en nuestra memoria por haber sido quien identificó en una época a Radio Centro, aquella emisora a la que pertenecía el eslogan “Música ligada a su recuerdo” y que hoy ostenta la estación El Fonógrafo, de su paso por Radio Mundo que programaba “Música de todas las tierras” y la inolvidable XELA “Buena Música desde México” son sólo algunas por las que su voz grave y elegante nos hacía más ameno el día o la noche, nos referimos a José Antonio Cabrera Madrid, toda una institución del micrófono con más de 50 años de experiencia en los que ha acumulado incontables reconocimientos. Vamos a recordar una entrevista que le realizaron en la emisora Ondas del Lago (antes fue hogar de Radio Mundo y para los que tengan mejor memoria y más años también lo fue de Radio Mundial) en diciembre de 1995 para el programa Radiometría conducido por Verónica Medina.








José Antonio Cabrera fue una de las voces comerciales más solicitadas por diversas e importantes empresas, les presentamos el siguiente audio que seguramente recordarán de una línea deportiva de bastante prestigio. Lo grabamos en cinta en 1981.


En un gesto de inmensa amabilidad de José Antonio Cabrera y del reconocido periodista Joaquín Gutiérrez Niño nos permitimos ofrecerles los siguientes audios grabados en nuestra casa en un arranque de emoción y gratos recuerdos, con la promesa de realizar en un futuro próximo más grabaciones especialmente producidas como bien lo dice José Antonio…Para Usted. Desde aquí, nuestro agradecimiento permanente.

México a través de su música, un recorrido por diversas expresiones y épocas musicales en nuestro país.


Momentos íntimos... de Agustín Lara, un pretexto para acercarnos a la obra del músico poeta Agustín Lara ilustrada en la voz de sus mejores intérpretes.


Música de vidrio…ritmos de cristal, una audición de las más bellas joyas del cancionero popular de corte internacional con grabaciones registradas en distintas épocas. La presentación fue realizada por Joaquín Gutiérrez Niño. Disfruten de una hora de música inolvidable.



Agradecemos de manera muy especial a nuestro buen amigo Alonso por el diseño de nuestra imagen para este segundo aniversario. Un abrazo y como siempre te deseamos nuestros mejores deseos.

lunes, 20 de febrero de 2012

¿RECUERDA USTED? LAS CANCIONES DE NUESTRA VIDA



LA CANCIÓN CONTEMPORÁNEA

La explotación comercial de los mercados juveniles iniciada en 1960 favoreció la aparición en la escena musical de nuevos grupos de compositores e intérpretes hábilmente manejados y difundidos por los productores de los medios de comunicación. Los ídolos rocanroleros durante la segunda mitad de los años 60's, a fin de mantenerse vigentes, tuvieron que reinventar sus carreras para incorporarse a la línea romántica tradicional representada dignamente en esos ayeres por Marco Antonio Muñiz, Carmela Rey, Los Impala, Luis Demetrio, Carlos Lico y Rafael Vázquez, entre otros. Esta fusión favoreció la aparición de una nueva corriente que influenciada grandemente por las baladas sentimentales norteamericanas, italianas o francesas, ambientadas con ritmos brasileños o formas marcadamente españolas, dio como resultado la moderna canción romántica mexicana.

La balada al igual que el bolero se convierte en un referente emocional en nuestra vida. Su estructura -tanto en la lírica como en su rítmica- la interiorizamos sin otro mecanismo más que el de su repetición. Su temática sobre todo en su expresión romántica fluye por distintos estados emotivos y quizá en una de esas los vemos materializados en nuestra propia vida: la incertidumbre, el desamor, la felicidad, la nostalgia, los celos, el despecho, el amor, etcétera. Tal vez porque la canción romántica tiene como esencia formularse en primera persona, de ahí que lo podamos asociar a un acontecimiento o sentimiento en particular.

Es probable que para el mundo hispano, la evolución natural del bolero derivara en la balada. En esta transición, sin duda alguna, los arreglos orquestales jugaron un papel determinante por ser más atractivos y modernos. Por otra parte, los intérpretes –en su mayoría- no tenían que demostrar determinados dotes vocales ni los compositores debían ajustarse a los agotados estilos preponderantes en épocas pasadas. La estructura de la canción contemporánea se ajustó a los cánones imperantes en otras latitudes al igual que su flexibilidad para fusionarse con otros ritmos.


Desde 1970, Armando Manzanero y Juan Gabriel han dominado el panorama de la canción romántica. A ellos se debe en gran medida, la creación de ese estilo novedoso de balada con el que consolidarían sus carreras importantes cantantes de nuestra época como José José, Manoella Torres, Dulce, la española Rocío Dúrcal y más recientemente Mijares, Lucero y Luis Miguel. Cambió el ritmo y las maneras de decir las cosas pero el sentimiento siguió siendo el mismo. La canción mexicana contemporánea asimiló las formas de “decir las cosas” como se decían en el extranjero o de plano, si faltaba la inspiración, no había de otra más que recurrir a grabar un éxito de antaño con arreglos de actualidad.

El mercado musical y de espectáculos en general, se trasformó en la prodigiosa década de los 60's. Desde diferentes latitudes, llegaron a nuestro país con sus novedosas propuestas, infinidad de artistas que se encargaron de vestir de posmodernidad la canción contemporánea que cantaría México desde entonces. Así, procedentesde Brasil, escuchamos a, Sergio Méndez, Altemar Dutra, Nelson Ned y Roberto Carlos; la invasión argentina fue encabezada por Sandro, Leo Dan, Leonardo Favio, Palito Ortega y Piero; de Estados Unidos, The Carpenters, The Union Gap y muchos más; de Inglaterra The Beatles y un montón de agrupaciones que se identifican con el sonido Mersey. Sin embargo, la mayor influencia corrió a cargo de Raphael, Joan Manuel Serrat, Julio Iglesias, Mocedades, Camilo Sesto, Miguel Bosé, Rocío Dúrcal, Janet y José Luis Perales, por citar sólo algunos ejemplos de la llamada “segunda conquista española”.




La llegada de la década de 1970, marcó para José José el inicio de una trayectoria artística sin precedentes (al menos en los últimos cuarenta años) tratándose de música popular. Sus éxitos han quedado grabados en la memoria colectiva y para fortuna de las nuevas generaciones, continúan vigentes, además de constituir el referente obligado en cuanto a canciones sentimentales se refiere. Desde su grabación a La nave del olvido (1969) del compositor argentino Dino Ramos y su creación interpretativa para El triste (1970) de Roberto Cantoral, El Príncipe de la Canción ocupa un lugar especial en la historia de la canción popular.

Además de El Príncipe de la Canción, durante los años setenta del siglo XX, las familias mexicanas se deleitaban con las voces de Imelda Miller, María Medina, Estela Nuñez, Víctor Iturbe, Emmanuel y Lupita D’Alessio, voces que escapaban como murmullos inquetantes a través del cuadrante radiofónico que en aquellos años, seguía siendo musical por excelencia.


Durante los años ochenta del cambalachero siglo XX, el público que creció con la balada setentera, dejó de ser joven y por consiguiente, poco a poco perdió interés por el género. Con el objeto de explotar nuevos mercados, los empresarios de la industria del espectáculo se enfocaron en los públicos infantiles y de chavitos adolescentes, que por cierto, muy poco tenía que ver con sus antecedentes en las décadas anteriores. La influencia del grupo español Parchis y del boricua Menudo fue determinante para consolidar el efímero y poco trascendente género que funcionaba como auténtica licuadora musical pues lo mismo combinaba canciones tradicionales para niños, que música tropical, balada, pop y rock (aunque ninguno de sus integrantes ejecutara ningún instrumento). La respuesta mexicana (en realidad de Televisa) a la nueva onda musical no se hizo esperar y así surgió el grupo Timbiriche.

El inevitable paso del tiempo cobró factura en los populares niños cantores de esa corriente y desde luego, también en sus fervientes seguidores, quienes demandaron un producto ad hoc para sus años juveniles. Así, gracias a la mercadotecnia surgieron las llamadas estrellas de los 80’s: Flans, Yuri, Mijares, Pandora, Tatiana y Luis Miguel.

La crisis de nuevos valores en el terreno musical es evidente. A pesar de los loables intentos de las empresas del espectáculo por promocionar a jóvenes talentosos, como fueron en otras épocas  Guadalupe Pineda, Carlos Cuevas, Daniela Romo, Luis Miguel y hoy Yuridia, por ejemplo, han tenido que recurrir a la grabación de “canciones viejitas” de éxito garantizado pero adornada con nuevos arreglos, ante la ausencia de producciones trascendentales.
Este es el nebuloso panorama que envuelve con su gris de comercialización y escasa calidad musical a la canción mexicana en los últimos 20 años. Para muchos, no aporta nada nuevo y ya tocó fondo con la onda grupera, la cual para no herir susceptibilidades ni ser víctima de ataques discriminatorios ha sido rebautizada como música regional mexicana, pero para el caso es lo mismo: una revoltura de todo, sin identidad y sin ningún respeto para las formas de la evocadora canción tradicional mexicana.

Les presentamos distintas grabaciones registradas durante las décadas de los 60’s y 70’s, cuando la balada romántica irrumpió en nuestras vidas utilizando para difundirse entre otros medios a los Festivales de la canción  y a los dramas televisados.
El despertar, con esta composición de Rubén Fuentes y Martha Roth nació la que fuera considerada como la nueva canción romántica en México, fue grabada para la RCA Victor por “ El lujo de México” Marco Antonio Muñiz a principios de 1966. Tal fue su éxito que se convirtió en el tema principal de una telenovela del mismo nombre en aquel año.




Me gusta pensar en ti, el cantante español Raphael hizo de esta balada compuesta por Teddy Randazzo toda una creación, la grabó en 1966 incluyéndola en la película El Golfo.




Un hombre y una mujer, una de las películas francesas más influyentes de los años 60’s fue sin duda ésta, con una banda sonora memorable compuesta por Francis Lai, muchas versiones brotaron por doquier alrededor del mundo, una de las interpretaciones cantadas mejor logradas fue la que Carmela y Rafael llevaron al disco para el sello RCA Victor a principios de 1967.



Peleas, composición de Evaldo Gouveia y Jair Amorim , el también brasileño Altemar Dutra la convirtió en un rotundo éxito para la marca EMI en 1967. No hubo estación de radio en México que se resistiera a programarla ya sea en su versión en portugués o en español.



Es que estoy pensando en ti, de la inspiración de Armando Manzanero “La Divina” Monna Bell registró esta formidable versión en 1968 para el sello Musart.


No llores mi amor, el español Julio Iglesias nos ofrece de su autoría esta inolvidable balada de 1969, incluida en el que tal vez sea su mejor disco de larga duración Yo canto.


Ayer te vi, de las últimas grabaciones que Enrique Guzmán realizó para la CBS en 1969 fue esta composición de Horacio Icasto y Jorge Barreiro , la incluyó en la película Ok Cleopatra. Como curiosidad solamente apareció en formato de 45 r.p.m. y en una recopilación de la marca Harmony.



Dos, a principios de 1970 una de las canciones interpretadas por José José en el Segundo Festival de la Canción Latina fue esta composición del “dilecto” Wello Rivas, con un arreglo verdaderamente fuera de serie realizado por el maestro Chucho Ferrer. En alguna ocasión, cuando “El Tenor Continental” don Pedro Vargas presentó a José José (estaba cantando) con Frank Sinatra, la “Voz” exclamó asombrado algo así ¡en qué momento respira!




Cómo estás, la llamada “reina sin corona” de la edición de 1971 del Festival de San Remo fue esta composición de Domenico Modugno y Pazzaglia, sin duda el cantante y compositor italiano más importante de su época, una grabación RCA Victor.



¿A dónde va nuestro amor?, composición y arreglos del maestro Eduardo Magallanes que “La novia de México” Angélica María registró en una notable versión para la RCA Victor en 1971. Sirvió como tema principal de la telenovela Una muchacha italiana viene a casarse producida ese mismo año.



Y después del amor, canción triunfadora del VI Festival de la Canción celebrado en Río de Janeiro, Brasil en 1971, es una composición del talentoso Arturo Castro, en el jurado figuraban Lucho Gatica, James Last, Udo Jürgens, Shirley Bassey, entre otros. Los Hermanos Castro registraron esta grabación para el discreto sello Raff.


Sola, composición del español Junior y también esposo de Rocío Dúrcal de la cual hizo su versión en 1974. Rocío la lleva al disco en 1977 para el sello Ariola, una de las baladas más afortunadas de aquel año.


Nace el sol, compuesta por Armando Manzanero e interpretada por Gabriela Fuentes y Mario Sanabria, fue incluida en el disco de la banda sonora de la telenovela Corazón Salvaje en 1977. Una balada de recuerdos muy gratos.