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En este lugar se encuentran reunidos nuevamente el tiempo, la música y nuestros recuerdos...Iniciemos este maravilloso viaje al ritmo de las canciones y melodías de la Música sin Final...Déjese llevar por el mágico sonido que envuelve milagrosamente, ese algo que creíamos olvidado, pero que sigue ahí escondido en algún lugar, sin límites...sin final...¿Quiere saber en dónde está ese lugar?...Habita en su recuerdo y está más allá de la música...¿Nos hace el honor de acompañarnos?...Gracias.

Sus amigos,

Ricardo y Alejandro Martínez Arreola

viernes, 1 de febrero de 2013

ENRIQUE GUZMÁN...MI VIDA ES UNA CANCIÓN




En esta ocasión tan especial les presentamos la colaboración de nuestro buen amigo Enrique Torres al que conocimos hace 15 años durante los recorridos sabatinos por las tiendas de discos antiguos. 
Icono indiscutible de Los Grandes Años del Rock en México e Iberoamérica, Enrique Guzmán permanece hoy en día en el corazón de todos sus admiradores (¡qué somos muchísimos!, por cierto) y que hemos sido testigos de su trayectoria artística, no sólo como cantante, sino en diferentes facetas y a través de distintas épocas.
Los fieles seguidores de Enrique, que lo hemos apoyado en las mejores etapas de su carrera y en las no tan buenas, nos unimos hoy con verdadero entusiasmo para celebrar este primero de febrero,  lo que seguramente significa algo muy especial para él: su cumpleaños número 70.
Y con este acontecimiento encontramos un pretexto para la evocación… Finalizaba la década de los 50’s del cambalachero siglo XX y México continuaba su proceso de transformación. Así, el campo empezaba a ser recuerdo porque ahora, las ciudades y sus rascacielos pintaban el nuevo paisaje nacional.


Precisamente en aquella época, Enrique encontró su destino musical en lugares que son ahora parte de su historia, como el conocido Deportivo Chapultepec, auténtico observador de sus vivencias juveniles y de su relación amistosa con aquellos muchachos que llegarían a ser parte fundamental de su leyenda: Los Teen Tops.

Con este conjunto musical, que nació como tantos otros de su tiempo, producto de la inquietud y el éxtasis que provocó el rock and roll en los jóvenes mexicanos, Enrique demostró su vitalidad y talento, tocando y cantando con una expresividad y originalidad poco comunes. Los sensacionales Teen Tops pusieron a bailar a todo el mundo de habla hispana y alcanzaron la calidad de ídolos en México, Argentina  y en España, gracias a sus excelentes adaptaciones al español de éxitos como El rock de la cárcel, Confidente de secundaria y La Plaga, cuyas versiones originales eran de artistas de la talla de Elvis Presley,  Little Richard, Chuck Berry y Jerry Lee Lewis, entre otros. Todo esto combinado con algunas canciones originales del grupo, como es caso de Pensaba en ti, de la inspiración de Enrique Guzmán.


No obstante el éxito y proyección internacional alcanzada por Los Teen Tops, las cualidades vocales, presencia y personalidad del joven vocalista, fueron la base que aprovecharon los productores para lanzarlo en su siguiente aventura como baladista, faceta que lo consolidó definitivamente en el gusto del público nacional e internacional… Mi corazón canta (su primera grabación como solista), Pon tu cabeza en mi hombro, 100 kilos de barro, Payasito o Tu voz, son sólo un ejemplo de sus grandes interpretaciones, que además fueron grabadas en idiomas tan distintos como el inglés, italiano y japonés.







Los distintos medios y escenarios dieron constancia de su talento. En teatro participó en la obra “Amor al Revés es Roma”, compartiendo estelares con Leda Moreno; en la pantalla grande apareció en variadas cintas que abarcaban títulos desde Twist locura de juventud, Mi vida es una canción, Mi alma por un amor, La juventud se impone, Nacidos para cantar (rodada en Argentina) y Acompáñame (filmada en España). En esta experiencia como actor de cine, compartió créditos con actores y cantantes contemporáneos entre los que destacan Rosita Arenas, Libertad Lamarque, César Costa, Rocío Dúrcal, Violeta Rivas y Angélica María, su novia de juventud.





A mediados de los 60’s, los aires de cambio comenzaban a soplar. El rock and roll y el twist cedieron sus lugares a una nueva oleada de estilos musicales derivados del mismo rock que dieron vida al Jerck, el A go-gó y los ritmos psicodélicos. El polifacético Guzmán supo adaptarse a estos movimientos, a pesar de que entusiastas agrupaciones, algunas llegadas del norte del país, como Los Hitters, Los Apson Boys o Los Rockin Devils venían empujando muy fuerte, con un sonido más fresco.
Hacia la parte final de esta década, Enrique quizá no logró el éxito que tuvo en sus primeros discos, pero su manera de interpretar iba madurando cada vez más (para muchos esta es su mejor etapa como intérprete). En ese tiempo nos deleitaba con La sombra de tu sonrisa y Ángel de mi vida o con canciones con mayor substancia y que requerían de una mayor fuerza interpretativa: La razón de vivir, Vuelve a mí, No me desprecies y Promesas, promesas.


Estábamos ante un nuevo perfil del baladista, con una ligera variante en su voz y con una actitud que era reflejo de su reciente condición de hombre casado, nada menos que con la actriz Silvia Pinal, con quien procrearía a la actualmente exitosa Alejandra Guzmán. Por cierto, trabajaron juntos en el exitoso programa de televisión Silvia y Enrique en el que Guzmán, además de crear algunos personajes cómicos (Bartolo Taras, Baby Face y Lucho Lacho, entre otros) interpretó las canciones que lo consagraron y que en su voz, a pesar del tiempo, forman parte del cancionero popular e integran sin duda, el repertorio de lo entrañable.

Horizontes con tonalidades no imaginadas aparecían en la década de los setentas y el cantante nos sorprende primero con el cambio de su sello discográfico, seguido con que ahora lucía una voz más grave y que cantaba con acompañamiento de mariachi. Más adelante, a mediados de la década, se anotaba un triunfo como productor y actor estelar con la obra teatral “Sugar” en la que explotaba al máximo su natural vis cómica.

En aquellos años 70’s, participó en programas de televisión como Los grandes años del rock and roll, Bartolo, Espectacular Presidente y Fiebre de sábado en la noche, además de continuar sus estelares presentaciones en seriales como Siempre en Domingo y Para gente grande.

Indudablemente, en esta época Enrique Guzmán se consagró como El mejor Showman de México, actividad con la que se ha mantenido vigente y activo hasta la fecha.


Siendo bastante inquieto en su vida privada, sabemos que habitualmente ha disfrutado de algunos hobbies, entre  ellos ser radioaficionado, analizar equipos electrónicos y computadoras; así mismo, es asiduo a volar avioncitos a control remoto y a cuestiones más audaces, como volar en papalotes o esquiar en la nieve (pasatiempos estos últimos que le han provocado una que otra lesión).

En 1982, Enrique Guzmán obtuvo el primer lugar en el Festival OTI en su faceta nacional con la canción Con y por amor de la dupla de compositores mexicanos Mario Molina Montes y Chamín Correa. En ese mismo año grabó el último Lp de estudio para la marca Orfeón.

Durante la última década del siglo XX, Enrique se dio el gusto de abrir su propio centro de espectáculos: La Plaga, lugar de encuentro por excelencia de los rockanroleros de hueso clorado. En esta etapa, participó con gran éxito en diversos programas de televisión al lado de Verónica Castro y para 1993, al lado de César Costa, Alberto Vázquez, Angélica María y Manolo Muñoz en el espectáculo Los 5 grandes del rock and roll.

Celebró con tres conciertos de gala en el Auditorio Nacional sus 35, 50 y 55 años de trayectoria artística (esperamos que siga celebrando muchos más). Por cierto, creemos que nos debe un disco y un concierto cantando a dueto con sus amigos.
Ha sido acreedor de innumerables premios y reconocimientos a lo largo de su carrera. Indudablemente, Enrique nació con buena estrella. En general es un tipo alegre y carismático, aunque a veces se pasa de la raya. Polémico y controvertido, Guzmán ha tenido que salir de uno que otro conflicto que lo ha puesto en la mira de sus detractores.

Pero (independientemente de los miles de sentimientos encontrados que una figura como él pudiera despertar), al final nos quedamos con lo más positivo: su calidad de artista y cantante que es lo suyo y en lo que siempre ha tratado de darnos lo mejor de sí mismo… Representa a un tiempo y a una generación que llegó para quedarse…

A pesar del tiempo y de la distancia, cada vez que lo escuchamos, Enrique Guzmán consigue emocionarnos con cada una de sus emotivas interpretaciones.

Enhorabuena Enrique Guzmán, feliz cumpleaños y gracias por tantos años de gratos momentos y entrañables recuerdos.


Enrique Torres


Desde el arranque de su carrera como solista y hasta comienzos de 1970 fue cantante exclusivo de CBS-Columbia  para la cual grabó 12 LP’s (141 grabaciones) además de una considerable cantidad de canciones que  solamente aparecieron en 45 r.p.m. (36 grabaciones aproximadamente). En una breve separación contractual con CBS entre 1967 y 1968 realiza 23 grabaciones para el sello discográfico Cisne- Acuario. Otros sellos discográficos que lo tuvieron en su elenco fueron Peerless, Raff, Chapultepec y Orfeón.

Deseamos que disfruten de la siguiente selección musical. Hemos aprovechado para actualizar nuestro canal en youtube.
  
No debo decirlo, incluida en su primer disco de larga duración publicado a finales de 1960 y para muchos su mejor disco. Esta canción fue interpretada en la película “Lizzie” por Johnny Mathis en 1957.
Hermosa, canción a dúo con Leda Moreno, formó parte de la obra de teatro Amor al Revés es Roma en 1963.

 
El mar no canta, la balada italiana estuvo presente en buena parte de la discografía de Enrique, una muestra de 1964 incluida en su álbum El Romántico.
Más cerca, excelente versión a un tema de corte cinematográfico que se incluyó en su LP de 1965 Éxitos internacionales.
Nuestro mundo, de su álbum de 1966 Sentimental y Alegre destaca esta balada norteamericana.
Baby I’m Sorry, en su búsqueda por conquistar el mercado estadounidense graba dos discos sencillos para CBS-Columbia americana en la primavera de 1966.
Tan cerca, de su propia inspiración les presentamos la versión que registró para  CBS-Columbia americana en 1966. Muy diferente a la que realizó en México.

 
Acércate, también de su inspiración este número incluido en su álbum de 1967.
Sé que sólo a ti, composición de Armando Manzanero esta grabación de su época en discos Acuario a finales de 1967.
Cuando tú regreses, de la inspiración de Fernando Z. Maldonado esta canción que sólo apareció en un disco de 45 r.p.m en 1969 y posteriormente en una recopilación del sello Harmony.
Tiempo de amor, del sencillo Silvia y Enrique de 1969 este número forma parte de sus últimas grabaciones para CBS.
Vida de amor, la mejor pieza de su disco de larga duración en la marca Peerless publicado en 1971, tuvo una sola re-edición en 1974.
Juntas las dos, de la obra de teatro Sugar esta grabación junto a Silvia Pasquel en 1975 para el sello Raff. En una de sus participaciones en televisión la representó junto a Verónica Castro.
Con y por amor, su último gran éxito en 1982 fue esta composición de Mario Molina Montes y Chamín Correa, una grabación del sello Orfeón.

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