JÓVENES DE CORAZÓN
De vez en cuando se antoja recordar
aquello que archivamos entre las buenas cosas del ayer y, en lo que respecta a
este blog, lo musical es nuestro pretexto.
Sirvan estas líneas para compartir
con ustedes queridos compas algunos recuerdos en esta FOTOHISTORIA musical de
los años que cursé la preparatoria en el Instituto Patria que se ubicaba
en la colonia Polanco, en esta Ciudad de México.
Los años cincuenta del siglo pasado
fueron para México muy dinámicos en el terreno de la música popular y sin duda,
su influencia continuó al transcurrir de los años. El mambo y el cha
cha chá gozaban su fulgor, el bolero continuó su hegemonía romántica
reforzándose con los tríos; la música española fue muy bien
acogida, la canción italiana empezó a permear en las ideas musicales; la
música ranchera se transformaba y volvía a la cima en las preferencias,
mientras que se asomaba tímidamente en nuestro país un ritmo proveniente de
nuestro vecino del norte que a los adolescentes cautivó con la premisa de libertad
al elegir la identidad que se ajustara a todos sus intereses y sueños: el
rock and roll.
Con el final de la Segunda Guerra
Mundial la supremacía americana fue imponiéndose en todas las actividades del
mundo occidental. Todos miraban hacia Norteamérica con gran expectación, era
inevitable sustraerse a la tentación: la invasión cultural era
irremediable. El auge económico
que experimentaron las economías mundiales durante la posguerra, transformó las
estructuras sociales de fuerte tradición conservadora. México no podía ser la
excepción. El “milagro mexicano” arrastró a las grandes urbes
(particularmente la ciudad de México) el estilo de vida imperante en Estados
Unidos.
Los encargados de llevar la voz del
cambio eran los jóvenes. La influencia de los sectores marginados en
Norteamérica (grupos de negros, chicanos, migrantes), fueron determinantes en
la nueva concepción de la realidad: el mundo estaba cambiando y en
consecuencia, las metas de la vida, los valores, las costumbres y la música
también. Por vez primera los jóvenes en México tuvieron acceso a la palabra y
la creación de música propia. En muchas de sus creaciones, se evidenció la
descomposición del sistema político arcaico y represor, así como las
debilidades de una sociedad llena de contradicciones e insalvables diferencias.
Recuerdo con especial encanto que el
cine era parte fundamental de la vida cotidiana del capitalino de aquella
época. Eran grandes salas cinematográficas de brillantes marquesinas, amplios
vestíbulos y pantallas gigantes, algunas muy lujosas y otras no tanto. Los
considerados como cines de primera categoría se encontraban por los rumbos de
la Alameda Central y del Paseo de la Reforma dedicados a exhibir
estrenos. Las películas mexicanas tenían un circuito muy amplio de distribución
en las calles de San Juan de Letrán o Fray Servando Teresa de Mier (en esa
época cuando menos había una sala por modesta que ésta fuera en cada
barrio).
La modernidad en la pantalla
grande no se hacía esperar, pues para 1953 el Cine México exhibió por
primera vez en nuestra ciudad una película en 3D: La Casa de Cera así
como también la primera en formato de Cinemaescope y sonido estereofónico. ¿La
recuerdan? Claro, se trata de El manto sagrado.
Tal vez algunos de ustedes
recordarán una práctica usual de esa década y de la siguiente al exhibir un
cortometraje o caricatura antes del platillo principal. Cuando se trataba de
películas producidas por MGM
estaban Tom y Jerry; para Universal
no podía faltar el Pájaro Loco; con la Warner Bros., desde luego Bugs Bunny o el Pato
Lucas; con los estudios Columbia
aparecía el perro Motita. También era recurrente retomar pequeñas series
en episodios como Los Tres Chiflados, La Pandilla o El Gordo y
el Flaco en el Cinelandia.
Para la juventud inquieta -sobre
todo clase mediera- las novedades musicales a su gusto las encontraban en
emisoras como Radio 590, Radio 6.20 (la sintonizaba en compañía de mis amigos para estudiar o
hacer las tareas), Radio 660, Radio Éxitos o Radio Mil. Aquellas estaciones basaban en mayor o menor medida su
programación en las listas del Billboard de los Estados Unidos y gran
parte de su éxito lo debían a los números musicales que difundían como
exclusividad. Radio 6.20 olvidó
su condición de estación “chica” y obtuvo mucha notoriedad al
enfocarse en captar exitosamente a la población estudiantil, por ejemplo los
alumnos de la UNAM tenían su programa “Azul y Oro” bajo la conducción de Sergio
Romano que con el tiempo se convirtió en un periodista, escritor y
conductor de TV muy reconocido, mientras que el IPN tenía su programa “Ateneo
Miguel Bernard”, cuando sus autoridades lanzan la convocatoria para seleccionar
el que sería el Himno de esa casa de estudios, formó parte del jurado Víctor
Blanco, Gerente de XENK. Su
programa de las 14:00 hrs. Café Concierto patrocinado en esa época por
la Casa Veerkamp era un referente obligado para escuchar las novedades del Hit
Parade en distintas partes del mundo.
El frenesí juvenil no pudo escapar del celuloide y un cine dirigido específicamente a ellos arribó a nuestras pantallas. En 1955 el cine Roble exhibió Semilla de maldad, como bien saben, aquí se escuchó Rock around the clock con Bill Halley y sus Cometas cuando aparecen los créditos de la película. El cine Polanco y el Mariscala en ese mismo año exhiben la cinta Cómo usar las curvas en la que la actriz Sheree North baila Shake Rattle n’ Roll, un año después proyectan Al compás del Rock y un año más tarde Rock, rock, rock bamboleo frenético y Tú sabes lo que quiero. Para 1958 el cine Roble exhibe Prisionero del Rock ‘n Roll y Las Américas proyecta Melodía Siniestra. En esas cintas la chamacada interesada y afortunada -pues no estuvieron mucho tiempo en cartelera- pudo conocer a Elvis Presley, Little Richard, Gene Vincent y sus Blue Caps, The Platters, Teddy Randazzo, Chuck Berry, LaVern Baker, Clyde Mcphatter, The Moonglows, Frankie Lymon y sus Adolescentes, Fats Domino, Eddie Cochran, entre muchos otros. Aunque no podemos olvidar que en 1957 The Platters se presentaron con mucho éxito en el Teatro Politeama.
Mientras que en la Unión Americana durante 1958 se podía respirar una muerte que ni fue oficial ni fue anunciada, la del espíritu del rock and roll: El “Rey” Elvis, estaba uniformado y reciclado; Chuck Berry se ensombrecía por sus vicios; un Jerry Lee Lewis acusado de pervertir jovencitas; y un Little Richard descafeinado por su fanatismo religioso; verdaderas estocadas a esos personajes que los más conservadores señalaban como nocivos para la sana juventud. Por su parte, nuestro país esperaría dos años más a que su mercado potencial de jóvenes fuera económicamente atractivo para que los rocanroles (pasados o recientes) se grabaran en español y en buena cantidad en estas tierras aztecas.
El mercado de jóvenes quinceañeros
estaba enloquecido por recibir nuevos ídolos que sin más ni más
inundaron el escenario musical y por supuesto apegándose a las buenas
costumbres. Nombres como Pat Boone,
Ricky Nelson, Paul Anka, Bobby Darin, Frankie Avalon, Everly Brothers, Bobby Vinton, Tommy
Sands, Bobby Rydell, Neil Sedaka, Gene Pityney, Ray Peterson
o Brian Hyland,
supieron conectar baladas de amor directamente con los sueños y angustias del
adolescente. La legión femenina la encabezaban Brenda Lee, Connie Francis,
Connie Stevens, Linda Scott, Teresa Brewer,
Jodie Sands, actrices como Sandra Dee, Tuesday Weld contribuyeron a alimentar con su presencia en la
pantalla o en el disco las fantasías convencionales de millones de jóvenes de
todo el mundo.
A mediados de la entrañable década
de los 50’s, se inició la construcción de la iglesia de San Ignacio de Loyola
(por cierto, siguiendo la tradición europea todo colegio católico debía contar
con una capilla; sin embargo, como no era posible edificar una al interior del
Patria, se consiguió un terreno cercano para tal fin). Con el paso de los años
la iglesia abrió sus puertas para recibir a la gran comunidad familiar que
formábamos (y seguimos formando) en el Patria…
Hace 55 años terminé mis estudios de preparatoria en el Instituto Patria. Sin embargo, a pesar de todos estos años, aún están presentes en mí los recuerdos de aquella etapa maravillosa de mi vida. En aquella escuela me encontré con mis profesores y compañeros de clase… Puedo asegurarles que desde entonces -quizá en diferentes formas-, decidimos caminar juntos por la vida. Y en eso estamos… Quo Melius Illac, buscar lo mejor.
Por cierto, seguimos siendo jóvenes de corazón.
Guillermo Alducin Varela
Generación 58'
Mayo, 2013.
Por cierto, seguimos siendo jóvenes de corazón.
Guillermo Alducin Varela
Generación 58'
Mayo, 2013.
Estas son algunas
canciones que nos permiten decir…Gracias por el Recuerdo.
Too young, composición
de Sidney Lippman y Sylvia Dee que alcanzó el millón de ventas durante 1951 en
la extraordinaria versión de Nat King Cole con el respaldo orquestal de Les Baxter.
Singin' in the Rain,
una de mejores comedias musicales
proyectadas en la pantalla grande en 1952, protagonizada por Gene Kelly, Donald
O’Connor y Debbie Reynolds. La canción tema fue escrita en 1929 por Arthur
Freed y Nacio Herb Brown.
Sh-Boom, una de las
canciones doo wop más recordadas de 1954 es
la versión por The Crew Cuts
que se impuso en las listas de popularidad
a la grabación realizada primeramente
por The Chords.
Love is a many
splendored thing, tema central de la
cinta Angustia de un querer como se
conoció en México en 1955, una de las versiones cantadas mejor logradas en aquella
temporada fue la realizada por The Four
Aces. Esta balada fue compuesta por Sammy Fain y Paul Francis Webster.
A sweet old fashioned
girl, una de las cantantes consentidas
del sello Coral Teresita Brewer con una de sus interpretaciones más populares
de 1956.
With all my
heart, de muy breve carrera musical la estupenda
voz de la cantante Jodie Sands nos ofrece su mayor éxito de 1957.
He’s mine, en febrero de 1957 The Platters se apuntaban
un éxito con esta canción que además
incluyeron en una de sus participaciones cinematográficas, la curiosidad de
este número es que lo interpreta su integrante
femenina Zola Taylor.
King Creole, canción que da título a la película de 1958
que se conoció en México como Melodía
Siniestra, marcaría en definitiva a Elvis Presley, pues doce días después de
terminar la cinta se enroló en el ejército.
High class baby, un ejemplo de los considerados rocanroles
contestatarios fue este número del británico Cliff Richard en 1958, uno
de los sencillos llamados de dos caras “A” (La mantequilla / Presumida).
Since I don’t have you, una de las baladas que bien puede identificar
toda una época es sin duda esta grabación de 1958 realizada por The Skyliners.
As time goes by, canción gratísima que asociamos a la película
Casablanca de 1942 aunque fue compuesta por Herman Hupfeld en 1931, muchas son
las versiones que han desfilado a lo largo del tiempo. Una de las más
exclusivas en Radio 6,20 fue esta
grabación de Johnny Nash para el sello ABC Paramount en 1958.
Nel blue dipinto di
blu, triunfadora de la edición de 1958
del Festival de San Remo, esta grabación
significó para Domenico Modugno ser considerado el ejemplo de la canción moderna
italiana.
Why, el baladista
Frankie Avalon colocó un número uno en las listas del Hit Parade de 1959 con
esta composición de la mancuerna Marucci/De Angelis.
If I give my heart to
you, una balada muy recordada en la voz
de Doris Day durante 1954. Les presentamos una estupenda versión realizada en
1959 por el trío The Teddy Bears, cabe señalar que uno de los miembros de este
grupo era Phil Spector, quien en la siguiente década revolucionaría la música
Pop con el llamado “Muro de sonido”.
If I had a girl,
comenzaba 1960 y Rod Lauren lograba su único éxito con esta gratísima balada para el sello RCA Victor.
Young at heart, canción escrita por Johnny Richards y Carolyn
Leigh para ser estrenada por Frank Sinatra en 1953, un año después le daría
título a la película que protagonizó junto a Doris Day. Para dar fin a esta entrada
e ilustrarla lo mejor posible, disfruten de esta rara versión del Viejo Ojos
Azules con diálogo inicial.
queridos amigos felicitarlos por su trabajo y muy pronto estare por mexico quiero cocnocerlos personalmente estoy en Chicago IL desde 1985 solo fui en el 94 reciban saludos y adelante me acuerdo cuando los escuchaba en live 365
ResponderEliminarseguimos pendientes
ResponderEliminaruna peticion se recuerdan de la pagina de internet que tenian mi estancia para mi era un gran recuerdo el tener una foto de la casita que salia ahi si es posible que la pongan en este lugar y seguimos pendientes de musica sin final radio
ResponderEliminarya casi son las 10 ahora 9.40 listos para el principio de un gran proyecto
ResponderEliminarexcelente inicio hace como diez years los escuche en live 365 despues los busque y encontre en esta pagina es necesario un facebook para que no la suerte los encuentre como me sucedio hace diez years ese intro entre cada cancion estilo 620 excelente
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