Tres dimensiones
tenía el espíritu de
este artista:
formidable intérprete ,
guitarrista de
estilo personal y
compositor de
fresca inspiración.
Ricardo López
Méndez
Hace tiempo, le preguntamos a uno
de nuestros sobrinos -que acude al mismo Colegio en el que Guty Cárdenas
realizó sus estudios como Contador Privado en esta capital-, si el día en que
les hicieron la bienvenida a los de
nuevo ingreso les platicaron que en ese bello recinto educativo había estudiado el también conocido Cancionero del Mayab, personaje fundamental de nuestra herencia
lírica, hizo una pausa y de su memoria escaparon varios nombres
relacionados con la literatura, la política o las artes… Pero no el nombre de
Guty Cárdenas. De la muerte de Guty han
transcurrido 82 años y
seguramente su nombre se ha ido
diluyendo en las nuevas generaciones, pues aquellas figuras de nuestra historia
musical cuya importancia no atañe sólo en México sino a toda Hispanoamérica han
ido dejando su lugar en la retentiva de la memoria colectiva.
El entrecruzamiento cultural de
diversas expresiones artísticas de la
cual Mérida era enriquecida a principios del siglo XX, marcó definitivamente el
camino musical del pequeño Augusto
Cárdenas Pinelo nacido el 12 de diciembre de 1905 en una de las familias más acomodadas
de la Ciudad Blanca. Entre claves
yucatecas, boleros cubanos o bambucos colombianos, Guty aprendió de las lides en
las relaciones amorosas, propias de la inspiración
de los trovadores. El pequeño Guty observaba
discretamente en casa de su abuela materna las clases de guitarra que
impartían para uno de sus tíos, convirtiéndose en su instrumento favorito y con el transcurrir de los años
terminaría por ejecutar con gran dominio e incluso cuando la fama le
sonrió adquirió de la colección particular de
un viejo mentor español una fina guitarra por la que pago 500 pesos en
aztecas de oro bautizándola como “La
Negra”.
Para cuando el joven Guty
concluyó sus estudios en nuestra capital, decidió pasar una temporada en los
Estados Unidos empapándose de nuevas formas musicales y experiencias multiculturales
de nuestro vecino del norte. Al regresar a su terruño, le comunicó a su familia su decisión por seguir el camino
de la música. Pasados unos días, un amigo de la familia les pidió que alojaran en su casa para la fiesta de carnaval a
personajes notables como el compositor Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho”,
el pintor Roberto Montenegro, el caricaturista Ernesto García Cabral “El
Chango” y el periodista Manuel Horta. Aquel encuentro resultó muy afortunado pues
tan distinguidos personajes, animaron al joven Guty a regresar con ellos a la
capital y con el tiempo le abrirían las puertas de diversos espacios de la
bohemia de la Ciudad de México, un crisol que transformaba los ritmos
provenientes de todas las latitudes, para darles su sello de urbanidad.
Así, para agosto de 1927 el
empresario Pepe Campillo organizó el Concurso
de la canción mexicana cuya sede fue el Teatro Lírico, se convirtió en toda una verdadera feria popular con tonos
muy nacionalistas gran parte de la Calle de Medina, hoy República de Cuba. La
razón de dicho certamen era buscar las canciones que necesitaba para impulsar la carrera de un trío que recién
había formado, el siempre recordado Trío
Garnica-Ascencio pues una de sus integrantes hacía latir con celeridad su
corazón. La canción Nunca con letra de su paisano Ricardo López Méndez es con la que
Tata Nacho inscribe en el concurso a Guty, logrando el segundo escalón pues la canción Menudita
del propio Tata Nacho obtuvo el primer lugar.
Fue la oportunidad para que Guty en ese mismo año registrara por primera
vez su voz en un disco de pasta a 78 rpm
para la marca Huici, disco fabricado enteramente en México, acompañándose únicamente de su guitarra tal y como
ocurriría con muchas de sus posteriores grabaciones.
La naciente discografía en México
con sellos como Artex, Olimpia o Huici a pesar de contar con tecnología de grabación y calidad muy
rudimentaria atesoran los primeros registros históricos de Guty Cárdenas durante aquel 1927 y
principios de 1928. Poseedor de una voz
modulada, suficiente para impregnarle a
las canciones la delicadeza que cada una de ellas requiere. Guty logra calar en
lo más hondo de la sensibilidad del público que empieza a escucharle. En la primavera de 1928 tiene ofrecimientos
para grabar y actuar en la llamada Urbe
de Hierro, primero visitó los estudios de la poderosa Victor en la cual al
parecer no gustó su estilo, mientras que
la empresa Brunswick y posteriormente la
grandiosa Columbia fueron fundamentales
para la carrera de Guty, pues en ellas dejó casi dos centenas de canciones en
modernos sistemas de grabación lo que ha permitido que su voz se escuche con
gran calidad hasta nuestros días.
Guty se desmarcó de los
exponentes de la tradicional trova
yucateca, no en lo relacionado a la construcción armónica y melódica, pero si
exploró diversos ritmos, desde luego los más influyentes de esos años: claves,
boleros, guarachas, tangos, fox trot, huapangos, bambucos, canción ranchera,
corridos y un largo etcétera. Guty Cárdenas escaló peldaños y se convirtió en
el Director Artístico de la línea de música Hispanoamericana en la empresa Columbia, aprendió los pormenores de esa industria en la mismísima meca del show
business, se relacionó y se nutrió con músicos de diversos países, conoció
del poder de la floreciente radio comercial para determinar los gustos
musicales, supo del bullicio que tenían los empresarios por crear marcas
discográficas como uno de los negocios con mayor augurio, logró aparecer en el
incipiente cine sonoro cantando la bella Ojos
tristes en la película La dama atrevida haciendo una modesta actuación
como cantante de un Hotel. Es probable que si
Guty hubiese continuado con vida,
seguramente en su madurez habría ocupado cargos directivos en la industria
musical de México o Estados Unidos.
Guty Cárdenas compartía distintas afinidades con Agustín Lara, una de
ellas, era rodearse con periodistas, escritores, artistas y promotores de
música, todo al calor de auténticas bohemias, algunos de ellos fueron amigos
que tenían en común y por ende pudieron coincidir en varias ocasiones aunque no
tuvieron una amistad muy estrecha. Otra y no menos importante era la
predilección por el coñac, se dice que Guty
tomaba un trago de café caliente y otro de coñac antes de salir a cantar
y es más que conocida la notable ingesta de esa bebida por Lara. Ambos son
piezas fundamentales en el desarrollo del bolero en nuestro país y de su
repercusión en toda Hispanoamérica al construir un puente pautado entre Cuba, Yucatán y la Ciudad de México. Guty representó en un principio para Lara, cierta influencia temática y de estilo, pero
cuando El Flaco de Oro dejó fluir su
proverbial inspiración, Guty por su parte haría estupendas interpretaciones de
la obra de Lara entre 1930 y 1932, incluso de su pieza más emblemática…Mujer. Pedro Vargas diría de ellos: “Yo que los conocí profundamente debo
afirmar que nunca hubo entre Agustín y Guty el más mínimo problema. Antes bien,
se profesaban afecto y admiración mutuos”.
Era casi la medianoche del jueves 5 de abril de 1932 cuando yacía sin
vida en el interior del Salón Bach el cuerpo del Ruiseñor yucateco. Un pleito de cantina truncaba su meteórica
carrera con tan solo 26 años de edad. Fueron
muchas las versiones que con el correr de los años se dijeron entorno a su
crimen. Una de ellas y muy difundida fue que heroicamente defendió a una mujer
que era molestada en su persona y al defenderla fue herido de muerte, otras
apuntaban a la molestia que causó a su ejecutor el corrido La República en España que Guty grabó un año antes celebrando el fin de la monarquía, otra por absurda
que suene fue que Agustín Lara había dado la orden, una más fue que un militar
de alto rango discutió de política con él y
sin más vació su pistola sobre Guty,
teniendo a un par de parroquianos de origen español como chivos
expiatorios y la otra es la que se conoció con la difusión de algunos elementos
del proceso judicial, declaraciones de los testigos, la riña por un juego de “fuercitas” provocaría
con el calor de las copas el motivo principal de lo que terminó detalles más,
detalles menos en cuatro disparos sobre el humanidad de Guty Cárdenas por parte
de un español de nombre Ángel Peláez Villa autor material confeso.
Todavía aún, después de tantos
años, vaga por las viejas calles del Centro Histórico, el rumor del canto de un
ruiseñor… En su canción vive una parte del México de ayer.
Algunos
estudiosos de la discografía de Guty Cárdenas señalan que son poco más de 270
grabaciones las que realizó, por nuestra parte solamente contamos
con un centenar de ellas, les ofrecemos una selección musical que incluye su primera grabación en septiembre de 1927 y la
última realizada en los primeros meses de 1932.
Erróneamente en algunos cancioneros-
incluso de la época- se da el crédito de letra y música a Guty Cárdenas, al
parecer son pocas las canciones que cumplen con esta apreciación. No olvidemos que Guty amén de ser compositor
(de la música principalmente) era un gran intérprete de la obra de otros
autores, ya sea como solista, a dúo, a
tres voces o como cuarteto.
Nunca, inmortal pieza de
nuestra música popular con versos del vate Ricardo López Méndez.
Flor, con versos de José
Antonio Pérez Bonalde y de Diego Córdoba. La pieza favorita de nuestra madre.
Aléjate, bella composición con versos de Ricardo López Méndez.
A qué negar, la letra corresponde a Federico García Gamboa.
Rayito de sol, con versos de Ermilio Padrón, se convirtió también en una oración fúnebre el día del entierro de
Guty al ser cantada por los presentes,
entre ellos, el Dr. Alfonso Ortiz Tirado y Pedro Vargas, dibujándose en el
cielo nublado un rayito de sol.
Ojos tristes, versos de Alfredo Aguilar Alfaro, compuesta especialmente
para Nancy Torres.
Granito de sal, composición de Domínguez Zaldívar y Carlos Duarte M.
Desdén, composición de Licho
Buenfil y Ermilo A. Padrón.
Una noche más, composición
de Nilo Meléndez con el acompañamiento orquestal de Lacalle.
Otra vez, del músico poeta
Agustín Lara esta grabación para la marca Peerless, surge una incógnita, sí las
últimas 3 piezas grabadas por Guty fueron publicadas por Peerless entonces fueron
puestas a la venta después de su muerte, puesto que esa grabadora dice haber
nacido en 1933. Algunos coleccionistas afirman que salieron a la venta en 1932
bajo ese sello.
Cápsula de México a través de su Música, una serie producida por
sus servidores para ustedes amigos. Locutores: Margarita Castillo y José Antonio Cabrera Madrid.
Siempre grato volver aqui. Estimados amigos Ricardo y Alejandro, han retratado magistralmente y con 'sabor' una breve semblanza de quien fuera sin duda, una de las figuras (Tal vez 'la figura') mas influyente en la música popular mexicana. Para poder apreciar la genialidad de Guty, debemos situarnos en el contexto que le toco vivir, y hablando de sus 270 grabaciones, y el corto periodo de tiempo, debido a su prematura muerte, en el que pudo hacerlas, no cabe duda que estamos ante un genio de la música, un artista al que solamente su trágico fin pudo cortar el raudo vuelo que traía y que jamás sabremos hasta donde hubiese llegado su influencia. Guty, a pesar de todo, sigue vigente y lo estará por mucho tiempo mientras haya personas que quieran hablar con la boca, directo al corazón de la mujer amada. Un saludo cordial,. FELICIDADES. Luis loboster.- loboster88@gmail.com
ResponderEliminarHola Luis, gracias por tus palabras y conceptos. Recibe saludos cordiales.
ResponderEliminarexcelente trabajo y muchos saludos
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones.Grande Guty Cárdenas.Es posible conseguir la película "La dama atrevida"? Agradezco si me pueden dar alguna información,pues acá en Colombia ha sido imposible encontrarla.
ResponderEliminarHola María Eugenia, tampoco es posible conseguirla aquí en México. Alguna vez nos comentaron que la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México la tiene en su catálogo de conservación, esperemos sea cierto y poder verla en un futuro. Saludos.
ResponderEliminarSOY DE ORIGEN YUCATECO, PERO VIVO FUERA DE YUC. DESDE PEQUEÑA, PERO NO POR ESO DEJO DE APRECIAR LO QUE TENGO EN LA SANGRE, GRACIAS POR COMPARTIR ESTE EXCELENTE TRABAJO,
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